La Comisión de Reindustrialización de Nissan Barcelona ha recibido la oferta de dos fabricantes asiáticos de vehículos que «podrían tener la capacidad productiva para absorber el empleo directo que se pierde con el cierre» de las tres fábricas de la marca japonesa en Zona Franca, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. En principio, la prioridad son los 1.647 operarios que no se acogerán a la prejubilación, porque han nacido a partir de 1970.
Según fuentes de la mesa a las que ha tenido acceso La Tribuna de Automoción, que han sido ratificadas por la propia Nissan en un comunicado de prensa posterior, los nuevos interesados en invertir en Cataluña, al igual que los tres —de los cuatro se ha eliminado uno, después de que Ronn Motot se haya incorporado al Hub de descarbonización—, que ya habían manifestado su intención de participar en el proceso, tendrán hasta septiembre para formalizar sus propuestas.
A partir del 1 de octubre el órgano que busca inversor —formado por Nissan, administraciones y sindicatos—, negociarán el contrato final con la empresa o compañías seleccionadas, una vez que estas hagan su exposición final a mediados de septiembre.
Dos empresas y un hub
De los tres interesados que siguen en la partida, el que, en principio contaría con más opciones, aunque le han salido dos duros competidores, es el Hub de Descarbonización, encabezado por QEV Technologies, que además ha mejorado su cartel, después de que Ronn Motor Group haya decido integrarse, dejando atrás la aventura en solitario.
Lo que no está claro es si la inversión público-privada de 300 millones que pronosticaba el consorcio se le sumarían los 250 previstos por el fabricante de supercoches de hidrógeno, así como si los 750 empleos que preveía se añadirán a los 3.500 planteados para 2025 por el grupo de pymes.
El Grupo Punch se pone serio
Otra apuesta que ha cogido fuerza hoy es la del Grupo Punch al presentar de forma oficial su propuesta, según ha informado la compañía en un comunicado. En él destacan que se crearían 1.000 puestos de trabajo a finales de 2023 y que ascendería a 2.000 en 2025, además de comprometer un desembolso de 650 millones de euros para desarrollar sus propios vehículos eléctricos y de hidrógeno.
La empresa de componentes belga había surgido como un candidato sólido para la reindustrialización de Barcelona y con un bagaje aceptable, con sus 1.750 empleados a nivel mundial y contar con emplazamiento en siete países diferentes, hasta que Nissan se cansó de las peticiones que hizo, entre las que incluía explotar los actuales vehículos de Barcelona durante dos años y emplear su red comercial. No obstante, si hace una oferta más realista, podría subir enteros.
Cerrando el elenco se encuentra Silence, el fabricante español de motos eléctricas, que originalmente estaba dentro del Hub, pero que se salió, aunque en principio estaría interesado solo por Montcada para ampliar sus actuales instalaciones, propone un desembolso de 30 millones y contratar a 400 operarios.
Noticia modificada a las 00.00 horas del 16 de julio, porque es Ronn Motor Group la que se ha integrado en el Hub, en lugar de Silence, como se había interpretado al principio.
