Las cuentas de los concesionarios no han podido esquivar la mala situación que hay en el mercado de vehículo nuevo, ni siquiera apoyándose en el resto de departamentos. A pesar de lograr finalizar el 2020 con una rentabilidad positiva del 1,15%, ahora, al cierre del primer trimestre de 2021, ha vuelto a caer a los números rojos con un -0,68% de media, según datos de la consultora Snap-on Business Solutions, la peor cifra vista en los últimos cinco años superando así la anterior marca, fechada tras los tres primeros meses de 2020 con un -0,56%.
En esta ocasión, poco han podido hacer el resto de áreas para compensar el retroceso de las matriculaciones de VN pues todos los departamentos muestran registros más que preocupantes. Así, la facturación total ha caído un 7,26%, mientras que la rentabilidad de las ventas y la posventas muestran el signo negativo (-14,41% y -8,2% respectivamente). Como contrapartida, los gastos generales también se han reducido (6,5%) haciendo que el golpe sea menos duro.
El área de ventas ha sido el más perjudicado en este inicio de curso con una caída del 10% de la facturación media. De hecho, el departamento de vehículo nuevo ha perdido una gran importancia en la cuentas de los distribuidores. Han pasado de tener un peso del 55% a solo el 41% siendo amortiguado este retroceso por la creciente importancia de las ventas de VO las cuáles han aumentado su facturación con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Un futuro nada halagüeño
Son muchos los indicadores que apuntan a que las ayudas dadas a la venta de coches ecológicos y la mejora de las previsiones de la economía podrían enmendar la caída del mercado para acercarlo a cifras prepandémicas. Sin embargo, la crisis de los semiconductores, que se fabrican en Asia y que no están llegando a las fábricas de automóviles en el plazo previsto, lo que está generando retrasos y anulaciones de la producción; podría impedir que estos presagios se cumplan. El resultado sería una falta de stock a pesar de una creciente demanda.
Ante esta situación, la directora de Estrategia e Innovación en España de Snap-on Business Solutions, Ana Sánchez, ha señalado en el momento de la comunicación de estas cifras de rentabilidad de los concesionarios que «el arranque de este año ha cumplido los peores presagios». Y remarca que, a una mala situación del mercado por los efectos de la pandemia, se ha sumado la crisis de los chips para las fábricas: «Puede afectar a los concesionarios en los próximos trimestres no solo a nivel de rentabilidad, sino también en las previsiones de tesorería y liquidez».
Y remarca que, a pesar de haber logrado mejorar las cifras de rentabilidad en 2020 tras un duro y difícil comienzo de curso, «los concesionarios vuelven a tener encima la losa de un comienzo de año muy complicado».
