Las doce fábricas de montaje de vehículos instaladas en España han perdido 231.678 vehículos desde el inicio del ejercicio y hasta el 31 de mayo por la falta de chips, según cálculos elaborados por La Tribuna de Automoción, a partir de los datos de cada uno de los centros.
Según la información que maneja este periódico, la factoría que se ha visto más afectada por la escasez de semiconductores ha sido la de Stellantis Zaragoza, que después de no producir 13 días completos, 24,5 turnos en las dos líneas, seis jornadas en la cadena del Opel Corsa y una en la del Crossland X y el Citroën C3 Aircross ha dejado de hacer 58.956 unidades.
Tras ella, le sigue la de Vigo del mismo Grupo, que, tras desconvocar 50 turnos, presenta un déficit de 47.475 coches. Los problemas del consorcio franco italoamericano se complementan con los cuatros días, dos turnos y 36 horas que ha tenido que suspender Madrid, con 3.364 Citroën C4 afectados. En conjunto, Stellantis ha perdido 109.795 automóviles en España, lo que supone un 47,4% del total de 231.678. No obstante, la producción de este gigante supuso el 40,43% de todo el país en 2020.
Por detrás de Zaragoza y Vigo, la siguiente más afectada es la de Renault Valladolid, que cedió 38.409 unidades, después de parar máquinas 35 días y un turno. Tras estas factorías se sitúan Ford Almussafes, Seat Martorell, Renault Palencia, VW Navarra, la ya mencionada de Stellantis Madrid, Mercedes Vitoria e Iveco Madrid.
Solo se salvan dos fábricas de la falta de chips
De esta crisis global, que lastra a todo el sector de la automoción mundial y a otros bienes de consumo, se escapan, al menos de momento, la de Iveco Valladolid, puesto que no ha afectado a la Daily —sí lo ha hecho al camión pesado que se ensambla en Madrid y del que la planta de Castilla y León hace las cabinas— y la de Nissan Barcelona, que con una cadencia diaria de 140 unidades no tiene problemas. No obstante, según ha podido saber este medio, Zona Franca podría tener que parar en julio.
De las 10 fábricas de automoción que han tenido problemas con los chips, todas han tenido que aprobar ERTE, con la excepción de Iveco Madrid, porque de momento solo ha supuesto la desconvocatoria de seis sábados y no poder incrementar la cadencia hasta las 138 unidades previstas, quedándose en 126; la de Mercedes Vitoria, que ha parado dos sábados, y la de VW Navarra, que ya disponía de un expediente previo para capear el coronavirus.
La falta de semiconductores, que llegó al sector de la automoción en España a mediados de enero, cuando salpicó a Seat Martorell, se podría alargar hasta el arranque de 2022, a pesar de que inicialmente se había previsto que afectaría solo en el primer semestre de 2021.
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