El consejero delegado de Cupra, Wayne Griffiths, ha anunciado, en el marco del Salón del automóvil de Múnich, que el fabricante que nació hace tres años con Seat S.A. como matriz, “tiene la ambición” de convertirse “en una marca completamente eléctrica en 2030”.
Griffiths ha recordado que en noviembre lanzarán el nuevo Born, cuya lanzamiento van a intentar que no se vea afectado por la falta de semiconductores, en 2024 llegará el Tavascan, mientras que el modelo que se basará el UrbanRebel Concept lo hará en 2025.
La llegada del Born, además de ser el primer modelo completamente cero emisiones con el logo tribal, supone también una novedad como es la llegada de “un nuevo sistema de distribución”, en referencia a que se distribuirán con contrato de agencia –el stock será de la marca y no del concesionario–, además de habilitarse la posibilidad de suscribirse en lugar de adquirir el vehículo.
Respecto a la electrificación total de Cupra, frente a la falta de anuncios al respecto por parte de Seat, el presidente de los dos fabricantes ha señalado que la primera será la que estará enfocada en este tipo de tecnologías, mientras que Seat lo estará en hibridación y en motores de combustión de alta eficiencia.
Además, ha presentado el tercer City Garage en Múnich. Un concepto en el que no solo se busca vender coches Cupra en el centro de las ciudades, si no también potenciar su imagen. A la apertura de la tienda en la ciudad alemana, se unirán Milán, Rotterdam, Lisboa, Berlín, Viena y hasta Sidney, el próximo año, según anunció el ejecutivo.
