Algo ha cambiado en la relación entre la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y el sector de la automoción. Hoy, después de que el Consejo de Ministros remitiera al Congreso de los Diputados el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, las cuatro asociaciones más representativas (Anfac, Sernauto, Faconauto y Ganvam) han aplaudido el texto “al no haber prohibiciones taxativas” a la venta de vehículos de combustión interna.
Las cuatro organizaciones han definido como “positiva” la iniciativa, en el marco del cumplimiento de los objetivos de descarbonización del parque en 2050, objetivos con los “que la automoción está plenamente comprometida”.
El director general de Anfac, José López-Tafall, ha considerado que “la ley era muy necesaria pues configura un marco nacional y fija objetivos a largo plazo“, a la vez que va en consonancia con las políticas que está llevado a cabo la UE, con límites progresivos para la reducción de emisiones contaminantes.
Precisamente, ese ha sido uno de los puntos en los que ha incidido la ministra Ribera durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, cuando ha subrayado que estar en línea con la legislación “comunitaria es una garantía, por el tamaño del mercado”.
Además, la vicepresidenta cuarta se ha mostrado optimista con poder sacar adelante la normativa en la Cámara Baja, porque “solo hay problemas con un grupo” –en referencias a Vox– aunque ha advertido también a aquellos grupos parlamentarios de la izquierda en el arco parlamentario, que “quieran ir más deprisa” que Bruselas. En este sentido, ha insistido en que recoge el compromiso de la UE, y del anterior comisario de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete.
Para poder avanzar cuanto antes, las cuatro asociaciones han instado al Gobierno a sentarse a hablar pronto para poner en marcha las medidas que permitan que se alcance 2050 con un horizonte neutro en carbono.
Por ejemplo, el director general de Sernauto, José Portilla, ha asegurado que “es imprescindible contar con un plan país para el sector automoción que reúna a todos los actores implicados y que nos permita mantener los niveles de empleo y competitividad de nuestras empresas, tal y como se está haciendo en Alemania, Francia o Reino Unido”.
