Las acciones de los grandes fabricantes del automóvil han caído, de media, un 35,7% desde que empezó la crisis del coronavirus, que mantiene la producción europea y estadounidense, así como la demanda, paralizada.
De acuerdo con un análisis llevado a cabo por La Tribuna de Automoción, en el que se han tomado como referencia los valores comprendidos entre el 15 de enero —antes de que las compañías empezaran a anunciar que prorrogarían el cierre de sus centros de producción en China, más allá de las fiestas de Año Nuevo— y el 30 de marzo, esto ha supuesto una pérdida conjunta de unos 157.341 millones de euros en capitalización bursátil.
La tendencia descendente registrada por los 13 grupos examinados —Ford, General Motors, FCA, Daimler, BMW, Volkswagen, PSA, Renault, Toyota, Nissan, Hyundai, Kia y Tesla— se agudizó especialmente a principios de marzo, cuando las repercusiones de la Covid-19 comenzaron a ser más tangibles en la industria del Viejo Continente.
De estas empresas, la que ha visto cómo sus participaciones bajaban en mayor medida ha sido Renault (-56,98%), seguida de FCA en su cotización neoyorquina (-49,53%) y Ford (-45%).
Por otra parte, la que por el momento ha notado menos el impacto durante este periodo ha sido Tesla (-3,16%), si bien la evolución de esta entidad ha sido una excepción: entre mediados de enero y el 19 de febrero, sus títulos subieron un 76,9%, hasta alcanzar un valor de 917 dólares, aunque a partir de ese día, dio comienzo a un retroceso que le dejó, al cierre de marzo, en los 457 euros, lo que supone un -45%.