Al igual que ha ocurrido en Europa, la industria del automóvil en Estados Unidos no ha podido resistir el impacto del coronavirus, el cual ha desencadenado el progresivo cierre de las plantas de este país, en el que, a día de hoy, hay más de 14.000 casos diagnosticados, así como 208 fallecidos por el virus.
Después de consensuar una plataforma conjunta para colaborar en este contexto de emergencia, en actividades como limpieza y protocolos de seguridad, los tres fabricantes conocidos como The Big Three —General Motors, Ford y Fiat Chrysler— han decidido tomar medidas más contundentes.
En el caso de General Motors, la compañía que más peso tiene en el mercado de EEUU —donde, en su conjunto, los tres de Detroit acaparan el 44% de las ventas de vehículos—, ordenó el pasado 18 de marzo el cierre de sus instalaciones, que se prolongará hasta, por lo menos, el 30 de este mes.
El mismo día lo hizo FCA, que cesará el montaje de vehículos hasta “finales de marzo”, momento en el que volverá a evaluar la situación para definir sus próximos pasos. En esta corporación, se ha informado del contagio de dos de sus trabajadores.
Ford, por su parte, ha comenzado a detener la producción a partir de hoy, en toda Norteamérica, hasta el 30 de marzo. Unos días más tarde, también lo hará en sus localizaciones latinoamericanas: el 23, en Brasil, y el 25, en Argentina.
A su vez, la empresa ha suspendido su dividendo, para “proporcionar una flexibilidad adicional en el contexto actual”.
En el caso de Tesla, tras la jornada del 23 de marzo comenzará el parón de actividades en su planta de Fremont (California), en la que trabajan unas 10.000 personas.
Del 26 de marzo al 14 de abril, la factoría de Carolina del Sur de Volvo Cars permanecerá en pausa; y desde el próximo lunes y hasta el 3 de abril, lo harán las que tiene Toyota en EEUU, Canadá y México, con la previsión de reanudar la producción el 6 de abril.
Mientras, Volkswagen ha cerrado sus puertas del centro de Chattanooga, con la meta de volver a ponerse en marcha el día 29.
Trump promete ayudar a la industria
Ante esta situación, el presidente de EEUU, Donald Trump, se ha comprometido, en una conferencia telefónica con los gobernadores estatales, a proporcionar recursos al sector, de acuerdo con Bloomberg.
“Vamos a estar muy pendientes de la industria de coches. Intentaremos ayudarles [a los fabricantes], al menos un poco; ellos ya han pedido algo de ayuda y lo que ha pasado no es su culpa, así que nos haremos cargo de ello”, ha afirmado el republicano.
