El CEO del Grupo VW, Herbert Diess, ha anunciado que las factorías de la “península ibérica serán electrificadas desde 2026”. “En el caso de la planta multimarca de Martorell (Barcelona)”, con el fin de fabricar “vehículos eléctricos compactos”, mientras que “en Pamplona se harán los SUV” cero emisiones, según reveló el directivo.
No obstante, Diess ha aclarado que esta decisión “dependerá del marco general de condiciones”, en una clara alusión a las ayudas pendientes de aprobar por el Gobierno Español en el denominado Perte del VEC, que permanece a la espera de que Bruselas dé el visto bueno definitivo. En principio, el plazo de la Comisión Europea para pronunciarse concluye el viernes 17 de diciembre.
La adjudicación de este proyecto supondrá la llegada a Seat Martorell de tres vehículos pequeños de Cupra, VW y Skoda a finales de 2025, cuando se empezarían hacer las preseries, mientras que a principios de 2026 se ensamblarían los modelos de producción.
Por su parte, VW Navarra fabricará los SUV de VW y Skoda un año más tarde, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector. En este caso, la previsión es que alcance una producción de unas 400.000 unidades de coches cero emisiones hacia 2029-2030, según estas mismas fuentes.
En total, supondría que España recibirá cinco modelos eléctricos entre 2025 y 2027, de los que dos serán VW, dos Skoda y uno Cupra. Además, ligada a este repóker de adjudicaciones, se instalaría en España una gigafactoría de baterías del consorcio alemán.
89.000 millones para “tecnologías del futuro” del Grupo VW
Uno de los objetivos del Grupo Volkswagen dentro de su estrategia New Auto, presentada en julio de este año, es el de convertirse en el líder del mercado en lo que a vehículos eléctricos se refiere. Con la 70ª Ronda de Planificación, sus metas son mucho más concretas: en 2026, esperan que un 25% de sus ventas sea cero emisiones.
Para alcanzarlo, dentro su presupuesto de 159.000 millones de euros para los próximos cinco años, más de la mitad (89.000 millones) será destinado a movilidad eléctrica y digitalización. Para ese año, estiman que el margen operativo se encuentre entre el 8% y el 9% —en 2021, estos indicadores eran del 6% y 7,5%—, con un flujo de caja para la división automotriz de 15.000 millones anuales.
A medio plazo, Hannover se especializará en conducción autónoma con los primeros modelos de la familia Artemis, una furgoneta eléctrica ID. California y piezas para Bentley. Esta ciudad será la más moderna de todo el consorcio y el primer lugar en donde se lanzará el proyecto de servicios de movilidad, Moia.
Además, Wolfsburgo, una de las fábricas más sonadas durante el último mes por el enfrentamiento entre Herbert Diess con la presidenta del Comité de Empresa, Daniela Cavallo, sobre la viabilidad del empleo en ella de cara al futuro, ha sido confirmada como la que recibirá el Proyecto Trinity a mediados de década, y comenzará a producir el ID.3 a partir de 2024 para llegar a los volúmenes previstos por la demanda del modelo eléctrico.
En Braunschweig, Kassel y Salzgitter se expandirá el ensamblaje de componentes de sistemas de propulsión cero emisiones, así como piezas para estaciones de recarga. La última de estas tres se convertirá en un centro de baterías, con el objetivo de crear las celdas unificadas para el consorcio y una inversión de casi 2.000 millones.
Aparte de la aprobación de pasos concretos hacia los objetivos planteados en New Auto, la reunión de la junta de Supervisión ha reestructurado la organización directiva del consorcio, con la creación de nuevas áreas de negocio como Informática y Organización (dirigida por Hauke Stars), China (por Ralf Brandstätter) o Ventas de Grupo (Hildegard Wortman); así como cambios en la dirección de otras presentes, como la de servicios conectados Cariad o de Marcas de Volumen (ambas lideradas por Herbert Diess).
