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CIE Automotive prevé cerrar 2025 con un beneficio de 500 millones de euros

El fabricante de componentes estima crecer en volumen hasta un 50% en el próximo lustro, y para ello invertirá hasta 1.500 millones de euros para creación de plantas, implementación de líneas de trabajo adicionales, lanzamiento de nuevos productos y captación de clientes.

Jesús María Herrera, CEO de CIE Automotive.

El fabricante de componentes español CIE Automotive ha presentado hoy sus estimaciones para los próximos cinco años, reseñando que, en 2025, su resultado neto alcanzará los 500 millones de euros, después de incrementar su volumen un 50% desde 2020 —en comparativa, el mercado total de vehículos se alzará un 28%—.

Dentro de estas previsiones, que han sido desveladas durante el Capital Markets Day del proveedor, se ha incluido también que el Ebitda de la empresa llegará a los 1.000 millones, y el margen de este superará el 19%. Además, su flujo de caja en este lustro llegará a los 500 millones anuales —teniendo en cuenta que en los ejercicios prepandémicos se situaba en los 300 millones—. A estas cifras, su consejero delegado, Jesús María Herrera, añadía que tendrán un montante para invertir de 1.500 millones, pudiendo destinarlos a cualquier propósito dentro de la recién estrenada Estrategia CIE 2025 —irán a la creación de plantas, lanzamiento de nuevos productos, ampliación de líneas, captación de nuevos clientes, etc.—.

Respecto a 2020, pese a la crisis sanitaria, los directivos que han intervenido en el evento señalaban que se generaron desde la compañía más de 1.000 millones «en aportes a la sociedad», divididos de la siguiente manera: un 43% destinado al pago de salarios de los trabajadores, un 35% en impuestos tanto directos como indirectos, un 19% en dividendos para los accionistas, y el 3% restante, en intereses por los diferentes préstamos.

No obstante, pese a la rotundidad de los números, el mayor peso de esta presentación lo ha llevado el análisis de las diferentes divisiones del constructor. Comenzando por Techos, su sección principal actualmente —explicaban que hoy son uno de los tres productores más reconocidos en todo el mundo en este ámbito—, su principal objetivo de cara al próximo lustro es el de trabajar en un producto low cost para competir con las empresas chinas, además de reorganizar los trabajos de su planta en Eslovaquia y finalizar el cierre de la de Gifhorn en Alemania.

Siguiendo por Forja, han notificado la intención de incentivar la tecnología del aluminio, así como “racionalizar y redimensionar” las instalaciones alemanas, crear un nuevo centro en India —además de llevar un sistema de estampación semicaliente a la planta de Pune—, ampliar una nave en México e implementar una línea más de este tipo de trabajos en Brasil.

En cuanto a Aluminio, lo más destacable es el lanzamiento de un nuevo “greenfield” en España, destinado a operar en el marco de los vehículos pesados. Junto a ello, comenzará la actividad en la factoría india de Aurangabad y arrancará “un nuevo proyecto para un Tier 1” en México.

En Estampado también utilizarán el método de los “greenfields”, en este caso para crear dos en tierras aztecas, uno destinado a técnicas de estampación y otro para pintura. Se extenderá la capacidad en la fábrica de Celaya, y de igual forma, se creará un nuevo complejo en la India.

Cerrando tanto con Plásticos como con Fundición de hierro, en el primer segmento, México acogerá una nueva línea, nacerá una planta más en Kanhe (India) y se implementará un sistemaEl f de pintado electroestático en Brasil. Respecto al segundo, el país asiático también tendrá un equipo más para trabajar el metal, mientras que el estado carioca verá la instalación de cuatro robots colaborativos.

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