Cada mes que pasa sin actividad supone una acumulación de dos millones de vehículos sin pasar la inspección técnica. Por ello, la asociación nacional que representa sus intereses, AECA-ITV, está elaborando un “plan de arranque” para que el fin del confinamiento sea lo “menos traumático posible”.
Así lo puso de manifiesto Guillermo Magaz, director gerente de la asociación, en una entrevista con La Tribuna de Automoción. Dentro del documento, que “aún está en una fase muy incipiente”, se contemplan varios escenarios en función de la duración del estado de alarma, pero tienen en común la prórroga del periodo de gracia para examinar el parque.
En coordinación con el ministerio de Sanidad, Industria, que transfiere las competencias de las ITV a las comunidades autónomas, contempló un mes adicional para los usuarios, pero Magaz cree que “esto es imposible”, pues “la capacidad de los centros es limitada”, y se verían colapsados incluso ampliando turnos y horarios de trabajo hasta la madrugada.
“A fin de cuentas”, afirmó, “lo único que podemos hacer nosotros es proponer medidas”. AECA-ITV está barajando ampliar hasta el 31 de diciembre el plazo obligatorio, pero esta decisión entraría en conflicto con la normativa europea, aprobada en mayo de 2019. Uno de los puntos críticos es el del transporte por carretera, que ha de ser inspeccionado cada seis meses.
Para minimizar el impacto económico, defiende, se les debería dar prioridad a camiones sobre los turismos. En cuanto a los particulares, “es importante que no sientan que han de volver a la ITV de inmediato y buscar fechas flexibles”.
El modelo de gestión varía entre las diferentes regiones españolas, y algunas, como Castilla-La Mancha, Galicia, Castilla y León o País Vasco, tienen que hacer solicitudes a su Administración para modificar los métodos y plazos establecidos. Desde la asociación solicitan que se aprueben sin necesidad del trámite burocrático, que puede alargar el periodo hasta tres meses.
“Un problema a medio plazo”
La antigüedad del parque español y el absentismo en las inspecciones son dos de los problemas más acuciantes contra los que lidia AECA-ITV. Magaz subrayó que, ante las recesiones económicas, descienden las visitas a las inspecciones.
Antes de la crisis sanitaria, barajaban datos de ausencia del 16% para los turismos y del 40% para las furgonetas. Ante la caída del 8% del PIB nacional que prevé el Fondo Monetario Internacional, Magaz estima que estas cifras solo irán en aumento y que supondrán “un problema a medio plazo”.
