La puesta en marcha de un programa de rejuvenecimiento del parque en los próximos días, dotado de un mínimo de 100 millones y que incluyera los vehículos diésel y gasolina, era una de las tres condiciones que había pedido el sector para firmar el Plan Estratégico del Automóvil, pero el Gobierno ha reconocido que no tendrá tiempo para implementarlo, por la convocatoria de elecciones y la disolución de las Cámaras, según fuentes del sector.
El Acuerdo Estratégico presentado por la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, en rueda de prensa tiene diferencias de calado respecto al último borrador que se entregó en la reunión fallida del 27 de febrero, en la que el sector rechazó firmar el documento y fijó tres condiciones.
Lo más llamativo se da en el presupuesto que se ha estipulado para las medidas de acompañamiento previstas para el periodo 2019-2025. En la hoja de ruta hecha pública hoy se fija un impacto presupuestario total de 2.634 millones de euros, es decir 52 millones menos que los planteados inicialmente. Si se analiza la dotación para este y el próximo ejercicio, el recorte es de 67 millones.
Recortes a la movilidad sostenible, en favor de mayor apoyo a la innovación
Estas diferencias se explican básicamente en la reorganización que ha hecho el Gobierno de dos campos centrales, el de actuaciones de fomento de la movilidad sostenible y conectada, es decir, planes de incentivos a la compra y de achatarramiento y ayudas para red de carga, que se ha reducido sustancialmente –se destinan 1.127 millones para 2019-2025, 612 menos, y 127 millones para 2019-2020, 227 menos-; y el de apoyo a la innovación en el sector, que implica líneas de financiación y subvenciones a la industria, que ha salido muy reforzado -1.085 millones para 2019-2025, 560 más, y 310 millones para 2019-2020, 160 más-. En este segundo caso, además, se ha hecho una nueva referencia a la economía circular, haciendo énfasis a la reutilización y el reciclado.
Por lo que respecta a las otras dos áreas, la del rejuvenecimiento de plantillas y mayor participación de la mujer y la de Formación Profesional y Universidad, se mantienen inalteradas.
Con el dinero que se movilizaría vía presupuestos se ha determinado que, sumando el efecto arrastre que supondría, se podría alcanzar un impacto total de 2.283 millones para 2019-2020 y de 9.726 millones para la duración de todo el Acuerdo.
Al margen de la dotación, otro aspecto destacable es la manera en la que Industria ha detallado los grupos de trabajo que se abrirían a partir de la hoja de ruta. En el borrador, se especificaban todos y cada uno de ellos –en total tres-, incluso poniendo subgrupos, sin embargo, en el documento definitivo solo se indica que está prevista la creación de una serie de mesas, únicamente concretando la “de revisión del marco de comercialización y distribución de automóviles”, una reclamación, fundamentalmente, de Faconauto.
Con todas las modificaciones realizadas, lo que está claro es que el Gobierno apuesta más por el desarrollo industrial para hacer frente a la transición ecológica que por medidas más vinculadas con las pymes, que han perdido mucho protagonismo, exceptuando el mencionado caso de la revisión del marco de comercialización.
Aunque el Acuerdo no reciba el sello de las patronales y de los sindicatos, fuentes del sector restan importancia a este hito, porque de lo que se trata es de empezar a trabajar para aplicar medidas que refuercen a la industria de automoción.
No obstante, desde Anfac consideran que es “un buen punto de partida”, pero “ve imprescindible un plan estructural de renovación del parque que respete el principio de neutralidad tecnológica y una declaración institucional al más alto nivel, que se muestre inequívocamente en favor de los nuevos vehículos de combustión”, porque las ventas y la fabricación de vehículos en España están cayendo.
