Pablo M. Ballesteros / Madrid
El fabricante japonés se encuentra inmerso en plena renovación de la gama. Después de que el año pasado lanzara el Vitara y, en que al inicio de 2016, renovara el Baleno, ahora le ha tocado el turno a un modelo que nació en 2006, y cuya segunda generación se presentó en 2013, como es el S-Cross y que contará en España con cinco años de garantía como ha ocurrido con los últimos estrenos de la nipona.
Esta política comercial y de posventa, la adoptarán el resto de modelos que vayan naciendo, por lo que, según comenta el director general de la marca en España, Juan López Frade, a finales de 2017 prácticamente toda la gama gozará de esta ventaja.
Los cambios más notables que ha experimentado el S-Cross se centran en el frontal del modelo y en los motores de gasolina. Empezando por el diseño, la parte delantera del vehículo tiene un corte más escarpada mientras que la anterior versión era más redondeada, además de una parrilla cromada, más poderosa, por lo que adopta un aspecto más SUV, del gusto europeo. También cambian los faros que ahora son de led, dejando atrás los HID.
Otras características que se hacen sentir de su exterior es que es dos centímetros más ancho, un centímetro más alto y la distancia al suelo se incrementa en 15 mm, lo que le dota de unas dimensiones más útiles para circular fuera de la carretera.
Más gasolina
Las opciones de motorización también han crecido. Mientras que antes sólo había un motor 1.6 de 120 CV, ahora hay dos propulsores nuevos, uno por abajo y otro por arriba. El primero es un 1.0 Boosterjet de 111 CV, mientras que el segundo es un 1.4 de 140 CV. La oferta diésel sigue siendo el 1.6 de 120 CV.
Otro aspecto que le hacen más del agrado europeo es la dirección y la suspensión, que ahora tiene más recorrido por lo que es más complicado llegar al tope. La posibilidad de elegir entre tres niveles de acabado, tracción a dos o a cuatro ruedas y tres tipos de cambio (manual de cinco velocidades, de seis o automático), así como cuatro nuevos colores que se unen a los ya existentes dan más opciones de personalización.
En cuanto a las ventas, según Frade, la previsión para 2016 es de 1.900 unidades (en doce meses), de un modelo que desde esta semana estará disponible, en los concesionarios españoles de la península, a partir de 15.435 euros, en su versión más básica, una vez restado el descuento promocional de 2.300 euros y el extra de 1.500 euros por financiar con la entidad crediticia de Suzuki.
