Pablo M. Ballesteros / Madrid
La cuota de mercado de los vehículos eléctricos de Barcelona, en lo que llevamos del año, es de un 0,3%, mientras que la de la media de España es de un 0,11%, lo que supone un retroceso cinco centésimas ya que en 2014 fue de un 0,16%, según el consejero director general de Nissan Iberia, Marco Toro.
Además, España está muy lejos de países de su entorno. Francia tiene una cuota del 0,8% y Reino Unido, un 0,3%. Noruega sigue siendo un ejemplo con su 14,9%.
La ventaja de la ciudad de Barcelona se debe a las ayudas que ha dado las administraciones municipales y autonómicas, para la compra y uso de los vehículos eléctricos, aclaró Marco Toro.
Por ejemplo, citó el directivo de Nissan durante su alocución en el I Foro Nissan de la Movilidad Sostenible, se han firmado 13 acuerdos con Gobiernos y entidades del entorno metropolitano de Barcelona, que afecta a 36 municipios y a cinco millones de personas. Gracias a los cuales, entre otras innovaciones, se han instalado 27 puntos de carga rápida; y, recientemente, se ha aprobado que los eléctricos no paguen peaje en las vías de acceso a la Ciudad Condal.
Toro pronosticó que para este año el crecimiento del mercado de este tipo de vehículos será del 20% y que irá en la línea de las matriculaciones convencionales, a pesar de que «se esperaría un crecimiento más fuerte», por ser una tecnología incipiente.
Más optimista se ha mostrado en relación a la marcha de Nissan en este sector, ya que un 50% de los eléctricos que se venden en España son de la marca japonesa, frente al 25% de la cuota que logra en Europa.
Uno de los problemas, que se está debatiendo en el primer Foro organizado por la compañía asiática, es el de la infraestructura de recarga. Toro señaló que de los 160 puntos de recarga rápida que hay en España, 133 son Nissan, lo que ha supuesto una inversión de dos millones de euros.
El directivo de Nissan ha destacado que los propietarios de un eléctrico se ahorran 2.000 euros al año, de los que 1.000 euros son gracias a cuestiones como el aparcamiento o los peajes gratuitos, entre otras cosas; y los otros 1.000 por el propio uso (recarga eléctrica, mantenimiento, seguro,…) de este tipo de coches.
