El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Movele para 2015 con el que se incentivará la compra de vehículos eléctricos, después de que el presupuesto del programa de 2014 concluyera el 19 de noviembre de 2014.
Las principales novedades que presenta el plan es que los concesionarios estarán obligados a instalar un punto de recarga con un valor de hasta 1.000 euros por cada vehículo vendido, que el valor máximo del coche a subvencionar será de 40.000 euros y que será incompatible con otras ayudas del Estado (por lo que tampoco será compatible con el PIVE), según ha informado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En el mercado de coches eléctricos se ha producido un vacío de cinco meses en el que no ha habido incentivos a la compra. A pesar de ello, en el primer trimestre se han matriculado 250 automóviles que emplean esta tecnología, frente a los 99 de los tres primeros meses de 2014, aunque en este ejercicio tampoco había Movele.
Fuera de micrófono, destacados miembros del sector de automoción han puesto en entredicho el apoyo de las Administraciones públicas a los coches de cero emisiones y han pedido continuidad en las ayudas para no producir parones en la demanda. Recientemente, la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive) calculó que si las subvenciones hubieran tenido una trayectoria sin baches habría el doble de eléctricos circulando en España.
El sector también solicita más puntos de recarga en la vía pública, por ejemplo, en la ciudad de Madrid en la que hay 20 cargadores —prevén ampliarlo a 24 en los próximos días— para más de tres millones de habitantes y una flota de 1.000 unidades de este tipo de vehículos.
Pablo M. Ballesteros / Madrid
