Pablo M. Ballesteros / Madrid
El mes de julio suele ser el mes del año donde más coches se venden. Ilusión por el verano y la paga extra en el bolsillo hacen que el séptimo mes del año rompa las estadísticas de las matriculaciones. Sin embargo, julio de 2012 se recordará como el año en el que las estadísticas se quebraron pero hacia abajo.
65.332. Ésta es la cifra de las unidades que se matricularon en julio de 2012, un 17,2% menos que en 2011 y casi 100.000 menos de las que se registraron en 2005, por lo que mirar para atrás da, cuanto menos, respeto.
En cuanto al acumulado del año, se han matriculado 471.393 unidades, lo que supone un -9,5% menos que hace doce meses. Estos datos, acompañados de la subida del IVA hacen presagiar a los fabricantes de vehículos españoles que no se alcanzarán las 700.000 unidades.
Pero la situación global es gris, la del mercado de los particulares, de la que viven los concesionarios es negra. Con julio, ya son 25 meses de caídas consecutivas y con 33.785 unidades y un descenso del 13,5%, representan un 40% de todos los turismos matriculados. En el acumulado, las 205.100 unidades el descenso es de un 11,1%.
Sin embargo, el peor retroceso del mes fue para el canal de los rent a car que perdió un 29,1%, con 9.900 unidades, mientras que el de las empresas baja un 16,4% con 21.637 unidades.
