latribunadeautomocion.es / Madrid
Brasil impondrá barreras no tarifarias a la importación de automóviles, en una iniciativa que tiene por objeto proteger a los fabricantes de vehículos implantados en el país y que constituye un nuevo ejemplo de la escalada proteccionista en Sudamérica.
La medida, informa Europa Press, se produce cuando la moneda del país, el real brasileño, cotiza a los niveles más elevados de la última década, aumentando la presión sobre la presidenta, Dilma Rousseff, para proteger la industria local del impacto de la fluctuación de divisas.
De esta forma, obtener licencias para importar automóviles en Brasil, un procedimiento que hasta ahora se tramitaba de forma automática, conllevará a partir de ahora un proceso de hasta dos meses, según el Ministerio de Comercio.
Las trabas arancelarias afectarán a fabricantes de Japón, Corea del Sur, México y Estados Unidos, pero serán especialmente perjudiciales para las empresas argentinas, que concentran la mitad de las importaciones brasileñas de automóviles.