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Nissan retrasa un mes el plan de enviar piezas de Cantabria a Norteamérica, pero lo compensa con pedidos de Renault

La fábrica de Los Corrales de Buelna ha pospuesto la actividad de producir manguetas de dirección de finales de septiembre a finales de octubre, pero eso no conllevará activar días de ERTE.

Nissan Cantabria.
Nissan Cantabria.

Otro plan industrial de Nissan en España que se matiza a los poco meses de anunciarse o de iniciarse. En este caso, la caída de la producción mundial, fruto de la falta de semiconductores, estaría detrás de la última decisión del fabricante de «retrasar levemente», según reconoce la propia empresa, el envío de manguetas de dirección fabricadas en Los Corrales de Buelna (Cantabria) a la región norteamericana, «debido a la revisión de las rutas logísticas».

Para este proyecto estaba prevista una producción de alrededor de un millón de piezas al año, según se recogía en el Plan de Ultracompetitividad 2020-2023, firmado con los sindicatos en julio del ejercicio pasado, que se podría contraer por la situación actual.

El giro de los acontecimientos, comunicado a los agentes sociales tras las vacaciones, supone detener una iniciativa que ya se había iniciado, según fuentes del sector, aunque realmente el envío de piezas estaba previsto que se iniciara a finales de septiembre y ahora habrá que esperar un mes más.

Sin embargo, desde Nissan, aunque reconocen que «se ha ralentizado a la espera de completar la solución logística», aseguran que se ejecutará tal y como estaba previsto en el año fiscal 2021 (de abril de este curso a marzo de 2022), y aclaran que la fabricación no había arrancado, si bien la planta «lleva tiempo poniendo a punto máquinas y procesos para este proyecto».

Esto incluye la puesta en marcha de un departamento de Desarrollo de Negocio para atender las nuevas actividades y mercados, consiguiendo pedidos para la marca agrícola John Deere.

En cualquier caso, el aplazamiento no conllevará tener que aplicar días de ERTE, al menos hasta finales de noviembre, puesto que los pedidos del Grupo Renault están compensando la situación. Unos componentes para la marca del  rombo cuya cartera se amplió recientemente, cuando en enero del año en curso se añadieron los tambores de freno y manguetas de dirección para Dacia Sandero y Logan, que alcanzarían en total 1,2 millones de unidades anuales.

La producción en Nissan Cantabria roza el 50% de la capacidad

No obstante, todavía la actividad de Nissan Cantabria no se encuentra en los parámetros que se han marcado para finales del periodo 2020-2023, cuando debería alcanzar el 75% de su capacidad productiva y ahora se sitúa ligeramente por debajo del 50%. Dentro de la hoja de ruta, además de producir para el continente americano, se incluía realizar una inversión de 40 millones de euros que sí se estaría llevando a cabo.

Además de los siete millones, comunicados por la compañía, que se han destinado para poder hacer componentes para Dacia y 600.000 discos de freno anuales para el nuevo Nissan Qashqai, se habría activado una segunda partida de 16,1 millones que se emplearían en crear una nueva línea de fundición, con la que se pretende renovar las dos existentes en Cantabria.

Según ha podido saber este periódico de fuentes del sector, los pedidos necesarios para crear el nuevo sistema ya están en marcha. Una compensación al esfuerzo pedido a los trabajadores en el Plan de Ultracompetitividad, que suponía la reducción del salario de un 5%, a cambio de recortar 11 jornadas anuales, obviando las subidas acordadas en el convenio. Asimismo, se pactaba un ERTE para los tres años, con un complemento hasta el 84%, sin afectar a vacaciones y pagas extra.

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