Kia anunció hoy durante la sesión inaugural del Automobile de Barcelona su plan para renovar la imagen de los concesionarios de la firma. Abandona el Cubo Kia, donde reinaba el blanco y rojo, para centrarse en el negro y el blanco, tono en el que se dispondrá el nuevo logo del fabricante, presentado a inicios de enero.
Según han confirmado fuentes de la entidad a La Tribuna de Automoción, “esta renovación supondrá una inversión de entre 10 y 15 millones” sumando el coste de todos los centros, aunque aún están realizando “los primeros esbozos” para configurar tanto la imagen exterior como la interior. Las mismas apuntaron a una gran acogida por parte de la red comercial de este nuevo proyecto que llegará a partir de 2023.
En el mismo acto, el director general de Kia, Eduardo Divar, anunció el acuerdo con EDP para la instalación de 40 supercargadores en las principales carreteras que permitirán pensar en un viaje de larga duración a los usuarios de un eléctrico pues con un velocidad de 800 V un vehículo podría pasar del 10 al 80% de batería en solo 18 minutos. Este acuerdo se suma a los 10 compromisos Kia por los que la entidad facilita la instalación y uso de un modelo sin emisiones, incluso la carga gratuita en un concesionario o taller oficial fuera de la provincia en la que reside.
Líder de ventas
A su vez, el mandatario apostó por recuperar las cifras de ventas del 2019, 54.600 unidades, y todo a pesar de las crisis que han provocado Filomena y la falta de chips, lo que les volvería a colocar “líder del mercado entre particulares”, según aseguró el mismo Divar. Esto, además, les permitirá pasar de una cuota del 8,8 al 8,9% entre los privados. Además, señaló que el 60% de sus ventas ya son electrificados y que poseen el 7,7% de cuota entre las ventas de este segmento.
Sin embargo, no tuvo buenos augurios para el mercado nacional, pues prevé unas ventas totales de turismos de 850.000 modelos.
