La Unión Europea concluye su tercera ronda de consultas públicas de la revisión de la normativa 330/2010, tras las que tuvieron lugar los pasados 25 de enero y 27 de mayo, que afecta afectas a las exenciones de ley de libre competencia comunitaria y que, por ende, afecta a la relación entre fabricantes y concesionarios. Las principales asociaciones de vendedores europeas ya han enviado sus propuestas y, en estas, coinciden en la necesidad de acometer una revisión en la política de acceso a los datos que vehículo y conductor generan y que, según indican, están exclusivamente en manos de las marcas.
Consideran que este aspecto será de vital importancia en los próximos años ante la llegada de nuevas formas de movilidad así como de la automatización, digitalización y electrificación del mundo del motor. Apuntan a que este control no solo es una manera de conocer al cliente sino que permitiría apostar por una reparación predictiva, adelantarse a las necesidades del propio usuario, al mismo tiempo que se ofrecen nuevos servicios y operaciones a automóviles y propietarios que se encuentren en su zona de influencia.
Nueva plataforma de datos
Desde Cecra, la asociación de vendedores y reparadores más importantes del Viejo Continente reivindican este conocimiento así como la creación de una plataforma donde se incorporen estos de forma segura. Además, indican que cada uno decidiría qué quiere se sepa de sí mismo o de su modelo.
Esta misma llamada realiza en España Ganvam. Según ha podido saber La Tribuna de Automoción, comprenden que el sector del automóvil no va a escapar la relevante importancia adquirida por el Internet de las cosas. Por ello, interpretan que los datos generados por los usuarios permitirán nuevas oportunidades de negocio en el que comerciantes y reparadores no pueden quedar excluidos.
También matizan que se debería poner un límite a la venta directa de los fabricantes. Cifran este tope en el 20% de la penetración en la cuota del mercado. Y reivindican el cobro por los datos que generan concesionarios y servicios oficiales a los que acceder los productores sin contraprestación. Estipulan en un 10% de venta directa para que puedan acceder a estos registros, mientras si la cuota fabril llega al 30% tendrían que abonar por ellos, aunque entienden que la matriz no debería superar el 20% de las matriculaciones.
Reconocer la importancia del concesionario en la revisión de la 330/2010
Finalmente, solicita que el distribuidor no pierda su posición en la cadena, ni con la llegada de la venta en internet ni con la comercialización directa. Por ello, aceptaría una dualidad de precios, siempre que esta beneficie al comerciante.
Por su parte, desde Faconauto señalaron a esta publicación que su respuesta a la revisión de la ley 330/2010 ha sido coordinada con varias entidades asociativas continentales. En primer lugar no entienden «la incongruencia entre el sentido de la consulta con respecto al borrador que se presenta» y pide limitar «las ventas directas para la pervivencia del sistema de distribución selectivo», punto en el que coincide con Ganvam, aunque no han señalado cuál sería el porcentaje máximo que de debería concentrar la marca.
Además, hace crítica de «la protección inicua que el nuevo reglamento otorga a los distintivos sistemas de distribución» y «cuestiona los problemas de aplicación de muchas de las nuevas directrices».
