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VW Caddy: un Golf para los profesionales y el ocio

La plataforma MQB sobre la que se levanta el Golf 8 irrumpe en el ámbito comercial para bendecir a la nueva Caddy con mayores capacidades de carga, tecnologías de asistencia a la conducción inéditas en su categoría y motores diésel más eficientes. Todo ello en una gama extremadamente versátil en su propuesta comercial y particular.

Photo: Christian Colmenero / Zona IV Producciones

La quinta generación de la Caddy que ahora se pone a la venta sigue destacando por desplegar una de las gamas más versátiles de su segmento para el ocio y el negocio. En total, seis opciones diferentes como resulta de la suma de sus dos propuestas para uso comercial (Cargo y Kombi) y las cuatro de enfoque más particular (Outdoor, Life, Origin y la nueva California). Y absolutamente todas ellas desdobladas en sus respectivas variantes Maxi, por lo que las posibilidades de elección se multiplican. Eso sí, la diferencia de tamaño entre ambas configuraciones se ha visto sensiblemente reducida al crecer en 92 mm la longitud de las carrocerías estándar (4,50 metros) y contraerse en 24 las de batalla larga (4,85 metros), compartiendo ambas un incremento de su anchura de 62 mm.

Las nuevas proporciones de la Caddy son fruto de la utilización, por primera vez, de la plataforma MQB del grupo alemán, la misma sobre la que se erige, entre otros modelos, el Golf 8. Una sugerente carta de presentación y un excelente punto de partida que le confiere a este comercial una serie de ventajas competitivas en términos de capacidad, dinamismo y tecnologías innovadoras. Empezando por el espacio de carga, se sitúa, respectivamente, en 3,1 y 3,7 metros cúbicos, con la facilidad añadida en esta nueva gama de poder cargar un europalé por la puerta lateral de la Caddy Cargo y hasta un segundo en la Cargo Maxi gracias a la mayor anchura de sus puertas correderas. Otra novedad de las versiones Cargo, en respuesta a la demanda de los profesionales, es la disponibilidad de una puerta trasera de dos hojas, por primera vez sin ventanas para ocultar la caja y las herramientas de las miradas de los amigos de lo ajeno.

Por su parte, todas las versiones de turismo y Kombi brindan la posibilidad de configurar un interior de siete plazas (de serie en las versiones Maxi de turismo) con una nueva disposición de dos asientos individuales para la tercera fila con la que se puede adaptar mejor a las distintas necesidades de espacio. Su propietario disfrutará, asimismo, de elementos de equipamiento inéditos hasta ahora, como los faros de LED, el techo panorámico, el acceso manos libres, carga inalámbrica para el móvil, freno de mano eléctrico o la instrumentación Digital Cockpit de 10,25 pulgadas. Los distintos sistemas de infoentretenimiento disponibles cuentan con el soporte de pantallas de 6,25, 8,25 o 10 pulgadas, capaces de replicar por Bluetooth las aplicaciones del smartphone, y opcionalmente con el servicio de gestión de flotas móviles We Connect Fleet.

Las más amplias posibilidades tecnológicas que permite la plataforma MQB se manifiestan fundamentalmente en un total de 19 asistentes a la conducción, cinco de ellos nuevos en la gama e incluso alguno de estreno en el segmento. Cabe destacar la presencia del Travel Assist, que permite un nivel 2 de conducción autónoma o asistida, a cualquier velocidad; el Emergency Assist, capaz de detener el vehículo de forma segura en caso de emergencia; el asistente de maniobra con remolque Trailer Assist o la alerta de tráfico cruzado trasero Rear Cross Traffic Alert.

A la hora de elegir motorización, Volkswagen Vehículos Comerciales presume de la eficiencia de sus variantes turbodiésel, tanto que, según sus propias palabras, convierten a la Caddy en el comercial diésel más limpio de su segmento. La marca sustenta su afirmación en una reducción media de 15 gramos en sus emisiones de CO2 respecto a la Caddy 4, una mejora que les permite mantenerse en el tramo del 4,75% del Impuesto de Matriculación y reforzar así su posición competitiva frente a unos rivales que mayoritariamente han saltado a esta franja impositiva tras la entrada en vigor del protocolo WLTP.

Toda la propuesta de gasoil orbita en torno al bloque 2.0 TDI, con opciones de potencia de 102 y 122 caballos, además de la de 75 como puerta de entrada, que dada su buena acogida entre las empresas se recupera en esta generación. Queda como única opción de gasolina el 1.5 TSI de 114 CV, mientras que el catálogo verde se hará esperar, primero hasta final de año con la apertura de pedidos de las versiones de gas GNC y más adelante con la irrupción de un híbrido enchufable. No habrá variantes cien por cien eléctricas toda vez que la marca reserva esta tecnología a los modelos desarrollados sobre la plataforma específica MEB, de la que saldrá a finales de 2022 el ID.Buzz, el profesional eléctrico de Volkswagen.

La Caddy de quinta generación, distinguida también por ser la única de su categoría que puede pedirse a fábrica con un sistema de tracción 4×4, arranca con un precio de 19.300 euros, o de 17.000 si nos remitimos a las tarifas franco fábrica (PFF). La marca quiere subrayar también su posicionamiento en renting avalada por los valores residuales líderes que esgrime este modelo, ocho puntos por encima de sus rivales. De esta manera, asegura, puede ofrecer unas cuotas de lo más competitivas, desde 180 euros mensuales para la versión Kombi TDI 102 CV con cambio manual, en un contrato a 48 meses y 15.000 kilómetros anuales con una entrada de 3.959 euros, IVA no incluido.

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