Kia avanza con paso firme por 2020. Pese a las dificultades puestas en el camino por la situación de pandemia, la filial de la marca coreana en España ya se autodenomina líder en las ventas a particulares durante este atípico año. Sus estimaciones pueden darles la razón, pues al cierre del ejercicio deberían rondar las 46.000 unidades comercializadas en total en nuestro país, de las que cerca de 30.000 serían a través de dicho canal.
Y para reforzar esta división de negocio, para la firma no había un actor mejor que el nuevo Picanto, un vehículo que, con una cuota del 23%, se coloca líder para los clientes individuales. El conocido utilitario ha sido rediseñado por completo para poner patas arriba el segmento A, gracias a tres opciones de configuración diferentes —Concept, GT Line y X-Line—, y un grupo de nuevos motores, más eficientes que los de su predecesor.
Sea cual sea la especificación a escoger, todas las versiones del coche tienen la misma matriz de diseño y componentes. En primer lugar, se cuenta con que su longitud se ha extendido hasta los 3,59 metros, haciéndolo más largo y ganando tanto habitabilidad en el interior —ahora equipa cinco asientos, por los cuatro de las generaciones anteriores—, como en capacidad de carga —255 litros de maletero, llegando a ser más de 1.000 con los asientos plegados—.
Además, el exterior se ha vuelto a dibujar, con una nueva parrilla de texturas y ángulos diferentes, añadiendo un carácter más deportivo y un marco cromado que ayuda a enfatizar la agresividad del frontal. Igualmente, los paragolpes de todas las opciones se han visto modificados, con un estilo que, según los directivos de Kia, “recuerda a otras variantes GT de gamas superiores”.
La pintura externa tiene siete colores disponibles, mientras que, dependiendo del modelo escogido, el tamaño de las llantas puede variar, partiendo de unas de acero de 14 pulgadas para el Concept, de aleación de 16 para el GT Line, y de aleación de 17 para el X-Line. De hecho, la diferencia entre las diferentes siluetas dentro de la misma familia Picanto la marca su línea exterior, teniendo así, respectivamente, un vehículo básico, uno con inspiración más deportiva en los detalles estéticos, y un tercero con carácter SUV (al cual su suspensión le otorga 15 mm más de altura al suelo).
Por otro lado, en un interior totalmente nuevo destacan su pantalla flotante que actúa como consola central de ocho pulgadas, una pantalla de instrumentos de 4,2” y tapicerías en diferentes tonos para cada opción de acabado (rojizas para GT Line, grises para X-Line). Además, en los aspectos de seguridad se incluyen seis airbags de serie y diferentes sistemas de control de la conducción, como la frenada de emergencia con detección de ciclistas y peatones.
Respecto a la gama de motores, se centran por el momento en bloques de gasolina (aunque no descartan introducir versiones híbridas en el futuro). Con la eficiencia como objetivo, los Picanto pueden montar tres mecánicas conocidas como Smart Stream: una 1.0 Dpi de 67 CV, una 1.2 Dpi de 84 CV y una 1.0 T-GDi de 100 CV. Todas llevan asociada una caja manual de cinco velocidades, aunque las dos primeras tienen como opcional un cambio AMT que desde Kia han denominado como “manual automatizado”.
Finalmente, sus precios con descuentos parten de la versión más básica sin extras del Concept con 9.200 euros, pasando por los GT Line desde 11.750 euros, y finalizando en los modelos más prestacionales con los X-Line, que alcanzan los 13.950 euros.
