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Opel Insignia 2020, un impulso a la eficiencia térmica

La marca germana lanza el restyling de su berlina con una nueva gama de motores diésel y gasolina un 25% más limpios, y un precio que parte de los 33.500 euros.

Nuevo Opel Insignia 2020 en versión Sports Tourer.

En pleno auge de las promociones de las marcas para recuperar las ventas perdidas durante las semanas más duras del confinamiento en Europa, Opel se aventura con el lanzamiento del restyling del Insignia, una variación de la actual generación con líneas más finas y una estética marcadamente más deportiva.

Desde que el modelo comenzase a venderse allá por 2009, los alemanes, anteriormente bajo la disciplina de General Motors, y actualmente amparados por PSA, han comercializado hasta ahora más de 1,2 millones de unidades de esta berlina. Enmarcada dentro del segmento B, su silueta estilo coupé posibilita en este caso diferentes rediseños compatibles con el carácter germano que pretenden imprimirle. En el caso de esta edición 2020, el exterior destaca por un nuevo frontal, esculpido con trazados más agresivos, en el que se insertan unos faros más estrechos que los de su predecesor, alineados con la enseña de la parrilla central. Además, se han incluido unos bajos panelados, que facilitan el paso del aire a altas velocidades y fijan su coeficiente de resistencia en 0,25 CD.

En el interior, su salpicadero es totalmente limpio y orientado al conductor. Destaca su pantalla táctil de ocho pulgadas, con navegación conectada, así como el Head Up Display que proyecta la información necesaria durante la ruta en el parabrisas sin ningún elemento que distraiga al piloto en la visión entre volante y cristal. Al conjunto tecnológico se le suman las capacidades en mejora de seguridad, incluyendo elementos como el control de crucero adaptativo, la frenada autónoma de emergencia, el mantenimiento activo de carril, el sistema de detección de peatones y una alarma de tráfico cruzado.

No obstante, el mayor valor añadido de esta versión 2020 del Insignia está en su mecánica. Opel presenta con él toda una nueva oferta de motores, que se demuestran más eficientes con un 25% menos de emisiones de CO2. Por un lado, dos diésel que pueden asociarse a un cambio manual de seis marchas o un automático de ocho: un 1.5 tricilíndrico de 122CV y 300 Nm de par, cuyo consumo medio está en 3,5 litros y registra 99 g/CO2 a los 100 km —alcanza los 205 km/h de velocidad máxima—; y un 2.0 de 174 CV y 308 Nm de par —108 g/km de CO2 y 228 km/h de máxima—. Y por otro, dos gasolina, con un mismo bloque 2.0 turbo y una caja automática de nueve relaciones: un 170 CV y otro 200 CV con 350 Nm de par, el cual fija su tope en los 233 km/h y hace el cero a 100 en ocho segundos.

El modelo puede adquirirse ya en los concesionarios españoles, partiendo su precio (sin descuentos ni promociones) desde los 33.500 euros de la versión de acceso, pasando por los 37.800 euros de los niveles GS Line, y llegando al tope de gama con los GS Line Plus gasolina —44.358 euros— y diésel —47.100 euros—. Finalmente, desde la marca alemana han adelantado que próximamente llegará a nuestro país una versión más potente de 230 CV, con especificación GSI.

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