La preocupación en el sector es alta, pero no se quiere alzar en exceso la voz, porque si el mensaje no llega claro, parece que lo que se está pidiendo es un cambio impositivo que le beneficie y no es el caso. Tampoco se quiere molestar a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, porque saben que un enfrentamiento frontal con Teresa Ribera sería muy perjudicial y podría bloquear una situación, que depende principalmente de Hacienda.
La situación es que a partir del 1 de enero de 2021, por un cambio de la normativa europea de homologación, el mismo coche que el 31 de diciembre no pagaría el Impuesto de Matriculación podría tener que hacerlo al día siguiente al sobrepasar los 120 gramos, límite actual que exime del abono de este gravamen. También hay otros modelos que podrían alcanzar o superar los 160, por lo que pasarían del 4,75% al 9,75%, y otros que igualarían o rebasarían…
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