La fábrica de PSA Madrid aplazará el inicio de las vacaciones una semana para reducir el retraso que se ha producido en el lanzamiento del nuevo Citroën C4, como consecuencia del coronavirus. La intención inicial del grupo francés era comenzar a ensamblar en serie el modelo que reemplazará al C4 Cactus en septiembre, lo que iba a conllevar activar el segundo turno, pero finalmente tendrá que hacerlo entre diciembre y enero de 2021.
Según fuentes del sector consultadas por La Tribuna de Automoción, parar la planta el 1 de agosto, en lugar del 24 de julio, que marcaba el calendario inicialmente, permitirá al Centro de Villaverde producir los lotes suficientes para que el Ministerio de Industria pueda verificar que el coche cumple con los requisitos para su homologación.
En caso de que no se produjera esta medida de flexibilidad el retraso del C41, como se conoce internamente el proyecto, se ampliaría en un mes más, porque no sería hasta finales de agosto, en el mejor de los casos, cuando Madrid estaría en disposición de presentar los lotes suficientes a la Administración.
Los trabajadores disfrutarán de las dos primeras semanas de agosto de asueto y, previsiblemente, la última semana de julio se trasladará a la de finales de septiembre, momento en el que PSA debería hacer los últimos ajustes para cambiar la producción del actual Citroën C4 Cactus, por uno de más demanda, como lo es el C4. Hay que recordar que aunque el consorcio galo no ha anunciado el nombre del nuevo modelo, todo apunta a que se tratará de este vehículo.
Previsión de 27.000 vehículos en 2020
De hecho, la factoría cuenta con una previsión de producción de 27.000 vehículos en 2020, lo que supone un 50% menos, que antes de la Covid-19, cuando se estimaba que se haría una cifra similar a la de 2019. Esta revisión ha provocado que desde que se abrió la planta el 21 de mayo —tras el parón por la pandemia—, hasta la vuelta de vacaciones se vaya a trabajar solamente dos días por semana.
En cualquier caso, la llegada del Citroën C4, ligada al proyecto SmartMAD2021, que conllevará una inversión de 144 millones de euros, estaba prevista inicialmente para el próximo ejercicio, pero se había adelantado unos meses.
El deseo del Estado francés de que las marcas locales repatrien vehículos que se hacen fuera podría haber provocado la aceleración del inicio del lanzamiento de este coche, llamado a salvar Villaverde.
