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Jazz y Jazz Crosstar, los refuerzos de Honda para su reducción de emisiones

La marca nipona presenta su apuesta para reactivar el mercado tras el impacto de la Covid-19, recuperando las estrategias de descarbonización de la gama.

Honda Jazz (izq.) y Jazz Crosstar (dcha.).

Durante los meses previos a la crisis provocada por la Covid-19, el sector entero ponía en marcha todas sus iniciativas, medidas y lanzamientos de cara a lograr una mayor reducción de emisiones dentro de sus gamas para cumplir con la normativa europea. Sin embargo, el desarrollo de la epidemia paralizó todos los sectores durante algunas semanas. Ahora, una vez que finaliza la desescalada y la sociedad española (y a un paso similar, la europea en general) se instaura en la conocida como “nueva normalidad”, los fabricantes y sus redes también han vuelto a ponerse “manos a la obra” para retornar a sus estrategias de descarbonización.

A raíz de esto, Honda, que ya inició sus primeros pasos en este sentido con la presentación a principios de año del Honda-e, ha desvelado un nuevo modelo con dos variantes, que servirán como refuerzo para lograr que su media de emisiones global descienda a finales de año: el Honda Jazz, al que acompaña el Jazz Crosstar.

Para los nipones, estos coches representan “la búsqueda de una movilidad más limpia y una mayor conectividad entre coche y cliente”, y forman parte del proyecto empresarial de que toda su producción en 2022 sea electrificada. Además, con su venta —complementaria a la del resto de sus vehículos— esperan llegar a crecer algunos meses de este año incluso por encima del ejercicio anterior; pese a que matizan que en ningún momento recuperarán el nivel anual perdido durante el impacto del coronavirus.

Y pese a que el estreno de estas siluetas supone una revolución —serán las primeras en llevar el sello e:technology de la firma—, no parten desde cero, sino que completan la cuarta generación del Jazz, un automóvil que acumula siete millones de ventas desde el inicio de su fabricación. Sin embargo, su renovación es completa en todos los ámbitos. Exteriormente ha cambiado en gran medida su forma y los ángulos de su carrocería, es 16 mm más largo que su antecesor, y su estructura cuenta ahora con un 18% más de uso de aluminio de baja densidad, para aligerar peso sin restar resistencia a los impactos.

En cuanto al interior, destacan tanto su nueva luna delantera —con un ángulo de visibilidad ampliado de 69 a 90 grados— como su salpicadero, con un diseño totalmente horizontal de líneas más suaves. Además, incorpora múltiples elementos de seguridad, como la inclusión de un airbag para la zona de las rodillas y para las áreas laterales de todos los asientos (en total suma 10), cámara frontal que cubre el total de la carretera (hasta ahora solo detectaba áreas concretas), limitador de velocidad inteligente, reconocimiento de señales y el añadido de las inserciones de materiales aislantes en los laterales y el suelo del coche (que además de ejercer como protección, funcionan como aislante).

Mecánicamente, tanto el Jazz como el Jazz Crosstar montan un motor térmico 1.5L Pi i-VTEC de casi 100 CV —72 kW con 131 Nm de par—, el cual se combina con un propulsor eléctrico de 80 kW y 257 Nm de par. Gracias a esta unión, ambos conjuntos logran una velocidad máxima de 175 km/h, y pasan de cero a 100 en 9,4 segundos, alcanzando un consumo de 4,5 litros cada 100 km en ciclo combinado (102 g/km de CO2).

Se añaden, además, tres modos de conducción, para regular el uso de energía eléctrica o de combustión según convenga. En primer lugar, encontramos el modo VE, mediante el cual su batería de 12V alimenta directamente al motor sin generar emisiones; seguidamente está el modo híbrido, que escogería un mix de ambas propulsiones optimizando su uso; y finalmente, el modo térmico, usado en gran medida a altas velocidades. Sin embargo, el uso de estas opciones también puede gestionarlas el propio coche, por lo que, entre 0 y 40 km/h, este utilizará un 86% de la especificación eléctrica y un 14% de la híbrida; y entre 40 y 80 km/h, 54% VE, 31% híbrido y 15% térmico, para ascender la cota de este último conforme se pisa el acelerador.

Respecto a los precios, Honda comercializará tres versiones del Jazz, repartidas de la siguiente forma: Jazz Comfort —21.900 euros—, Jazz Elegance —23.100 euros—, Jazz Executive —24.800 euros—. Por su parte, el Crosstar partirá de los 26.400 euros. Todo este listado ya incluye el descuento de la marca por la promoción de lanzamiento, a los que habría que restar otros 400 euros si la compra se financia a través de la marca. Sin embargo, no se incluyen, por el momento, las rebajas que puede implicar la aplicación del nuevo Plan Moves.

Por último, el fabricante japonés ha hecho públicas las estimaciones de ventas que maneja, previendo 1.600 ventas en los próximos 12 meses (de junio de 2020 a junio de 2021), repartidas en 1.200 para Jazz y 400 de Jazz Crosstar.

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