Muchos fabricantes de vehículos y de componentes ya han anunciado importantes planes de ajustes de costes para los próximos años, implicando una reducción de plantillas, debido al desarrollo de la electromovilidad, especialmente del coche eléctrico, cuya producción requiere aproximadamente un 25% menos de horas de trabajo y una menor cantidad de componentes mecánicos. No obstante, hay empresas que se desmarcan de esta tendencia generalizada, como Hyundai. Con un total de 110.000 empleados en el mundo, el grupo coreano “no prevé recortes de personal, de momento”, porque, considera la electrificación “un negocio adicional, no de sustitución”, según declara en una entrevista exclusiva con La Tribuna de Automoción el director mundial de Operaciones de la compañía, el español José Muñoz.
“Los que tienen que recortar son los que no tienen un comportamiento bueno en el mercado y de momento el Grupo Hyundai está fuerte y sólido”, sentencia el directivo, que asumió el cargo, junto al de presidente y CEO de Norteamérica y América, el pasado mes de mayo, después de abandonar Nissan en enero de 2019, en plena crisis tras la detención de Carlos Ghosn.
Los objetivos del constructor coreano, fijados en su Estrategia 2025 –presentada el pasado 4 de diciembre– son ambiciosos, y es que se marca el reto de conseguir una cuota de mercado global de un 5% y colocarse como uno de los tres fabricantes más importantes en electromovilidad. “En el Grupo Hyundai, estamos muy bien preparados en este campo, con productos muy reconocidos y con gran aceptación, como Kona, Ioniq o Nexo. El compromiso es lanzar 44 vehículos de energías alternativas, contemplando eléctricos, híbridos enchufables, híbridos y de hidrógeno. Estaremos, sin duda, entre los más avanzados y con mayor grado de inversión en el mundo de esta clase de automóviles –concretamente, 31.356 millones de euros en el próximo lustro–“, explica el directivo.
La apuesta decidida por estas tecnologías situará a Hyundai, en opinión del ejecutivo, en condiciones de convertirse en la primera firma asiática en Europa, una posición ahora ocupada por Toyota, que aventajó a la surcoreana en 2019 en 167.673 matriculaciones. “La introducción de eléctricos puede ser el elemento clave”, expone, aunque matiza que la finalidad será en todo caso experimentar en el Viejo Continente “un crecimiento continuado sostenible”.
Al margen del mercado europeo, en el que “se alcanzarán, sin duda, los objetivos de emisiones establecidos”, para Hyundai, en los próximos años, va a ser determinante para hacer realidad su meta de un 7% de margen operativo –el año pasado finalizó con un 3,5%– impulsar notablemente sus resultados en “Norteamérica, especialmente en Estados Unidos“, una región en la que se está centrando al máximo Muñoz. Tras consensuar con las redes de Hyundai y Genesis, la firma premium del grupo, un plan de acción nuevo a comienzos de enero, las previsiones de ventas en el mercado estadounidense para este ejercicio apuntan a un crecimiento de al menos un 2,5% en un país en el que se espera un retroceso de entre un 1% y un 2%.
El incremento no se quedará ahí, sino que la marca buscará superar en dicha plaza el millón de entregas “en 2025 o antes” frente a las 710.007 del curso precedente, según el director de Operaciones, que precisa que eso “equivaldrá a un 6% de penetración”.
Impulso a Genesis
Dentro de la estrategia de la automovilística, una de las patas de expansión será el refuerzo de Genesis. “Desde que mi amigo y mentor, William Lee, ha sido nombrado jefe global de la marca en Corea todos los planes se han acelerado, y estamos considerando su introducción en otros continentes“, explica el español, que añade que, tras los lanzamientos del G80 y del primer SUV, el GV80, está planificada la comercialización “de más todocaminos y eléctricos”.
La ampliación de la gama también se notará en la oferta de comerciales e industriales de Hyundai. “La introducción de la tecnología del hidrógeno podría representar un elemento clave para acelerar los lanzamientos”, asevera.
