El Comité de Empresa de la fábrica de PSA Madrid y la dirección firman hoy, desde las 10.30, el XXXI Convenio Colectivo para los próximos cuatro cursos, que recoge una subida salarial del IPC real del ejercicio anterior para cada uno de los años de vigencia del marco laboral –aunque con matices–, además de fijar 10 sábados obligatorios al año y la posibilidad de que la empresa establezca dos horas extra diarias.
No obstante, estas dos medidas de flexibilidad ya se recogían en el acuerdo SmartMAD2021, firmado en 2017 para la llegada del nuevo Citroën C4, cuya producción en serie comenzará en septiembre de este mismo curso y supondrá la activación de un segundo turno de trabajo en Villaverde, tal y como adelantó esta publicación, lo que conllevará creación de empleo.
En este capítulo, por el momento, el pacto incluye el compromiso de PSA de hacer 29 contratos indefinidos este ejercicio en Madrid, así como ampliar la jornada de los actuales 14 que son fijos a tiempo parcial y equipararlos con los convencionales. Para los próximos años, la compañía estudiará las condiciones.
En el apartado salarial, para 2020 han acordado un 0,8% fijo aplicable sobre el salario en tablas y complemento individual, más 1,5% en otros conceptos, según recoge el texto del convenio, al que ha tenido acceso La Tribuna de Automoción. Para los siguientes años, a partir del nivel 1A, se aplicaría el IPC real del año anterior sobre el salario en tablas y el complemento individual.
Además, para estos trabajadores se fija una garantía salarial del 0,25%, en caso de que el IPC sea igual o mayor que 1, siempre que el mercado de vehículos europeo sea superior a los 15 millones de unidades.
Para los escalafones de formación y 1B, se incrementa el 50% del IPC real y el otro 50% se incluye en el complemento de transición que se incluiría en tablas cuando lleguen al nivel 1A.
Tras cinco reuniones, la representación social ha dado su visto bueno, después de las asambleas que se celebraron durante este fin de semana en los cinco sindicatos con representación en la factoría. Entre los firmantes suman 20 delegados a favor –siete, UGT; seis, USO; cinco, AMYP-CCP y dos CCOO–, mientras que los tres representantes de CGT han votado en contra del acuerdo, después de que sus afiliados rechazaran el acuerdo.
Uno de los aspectos que se había marcado como una línea roja por parte de las centrales era la intención de la empresa de no complementar la baja por incapacidad temporal los primeros tres días, a menos que hubiese un ingreso en hospital o intervención quirúrgica, por lo que en ese caso los empleados solo cobrarían el 70% de la Seguridad Social, pero finalmente el XXXI Convenio Colectivo mantiene las condiciones anteriores.
