En sus Catilinarias, Marco Tulio Cicerón concluía que “todo lo que sucede naturalmente debe contarse”, incluida la muerte y sus razones. Así, gracias a la publicación del Atlas Nacional de Mortalidad en España, que explora casi 10 millones de fallecimientos entre 1989 y 2014 con datos del INE, podemos conocer, por ejemplo, que el municipio de nuestro país con mayor nivel medio de posibilidades de fallecer por un accidente de tráfico es Begonte, en Lugo, con un 188%. A este concello le siguien otros dos lucenses, O Corgo con el 168% y Vilalba con el 167%.
De la minería de estos datos es posible extraer —gracias a la infografía de El País El mapa de la mortalidad en España, municipio a municipio— que Galicia es la Comunidad Autónoma con más localidades por encima del 100% de posibilidades medias de que, en caso de defunción, esta sea causada en carretera. 42 en total suma la región gallega (23 en Lugo, 11 en A Coruña, 7 en Pontevedra y 1 en Ourense), a quien siguen de lejos Cataluña con 13 (todas en Lleida), Castilla y León con 8 (7 en León y 1 en Valladolid), Asturias con 4, Comunidad Valenciana con 3 (todas en Castellón), La Rioja con 1 y Andalucía con 1 (en Almería).
El País también reseña que estas cifras resultan de una estimación elaborada a partir de los siniestros en cada lugar, aunque especifica que el riesgo que se indica es relativo, no absoluto. Para lograr la media, se tiene en cuenta la cuota mínima —las posibilidades que existen, sea cual sea la situación, de que la muerte sea causada por cuestiones viales—. En este aspecto, la parte alta la lideran los mismos pueblos, aunque ordenados de forma diferente: Vilalba con el 128%, Begonte con el 126% y O Corgo con el 108%. Sin embargo, el parámetro permite ser visualizado con la óptica de las opciones más bajas. De esta forma, Villamoratiel de las Matas (León), sería el municipio español con menos probabilidad real de fallecer debido a un accidente de tráfico (dentro de los 72 que superan el 100% de media), con un 19%, perseguido por Cabanabona (Lleida) con el 20%, y Castrobol (Valladolid) con un 21%.
Visualizando todos estos datos en un mapa, resulta llamativo que, con la excepción de La Mojonera (Almería), donde se cuantifica un 116% medio, el resto de localizaciones más peligrosas en el ámbito del transporte por carretera quedan en la parte superior de la península. Desde Les Coves de Vinroma (106%) en Castellón —la localización más al sur obviando la almeriense— se traza una línea diagonal que pasa por encima de la Comunidad de Madrid y acaba en Meis (116%), Pontevedra; dejando así una gran zona norte de altos porcentajes, de los cuales se salvan Cantabria, País Vasco, Navarra y Aragón. Respecto al resto de zonas “afectadas”, destacan con los picos por comunidad Mansilla de Mulas (120% medio) por Castilla y León, El Franco (155%) por Asturias, y Autol (121%) por La Rioja.
Desde la dirección del estudio, se ha matizado que, además de que cuentan con un nivel de confianza de los cálculos del 95%, “la estimación se ajusta por la edad de los habitantes de la localidad, para evitar que la mortalidad parezca más alta donde la gente es mayor”.
