La fábrica de componentes de Continental en Rubí (Barcelona) anunció ayer que presentaría un expediente de extinción para toda su plantilla el 5 de febrero, si no encuentra un comprador para la planta, que produce cuadros de instrumentos analógicos. Sin embargo, tras la labor de mediación del Departamento de Trabajo catalán, la compañía ha acordado paralizar su puesta en marcha hasta que se negocien las condiciones de salida de los trabajadores.
El expediente fue una sorpresa para el Comité de Empresa, que acudió a la mesa de negociación el día 22 para que se arrojara luz sobre los detalles de los potenciales compradores, de los que aún no se ha desvelado la identidad ni cantidad, por “criterios de confidencialidad y protección de datos”, según el fabricante de componentes alemán. Los resultados de las negociaciones serán desvelados, previsiblemente, a finales de enero.
Una de las prioridades para los agentes sociales es la de acordar las condiciones de indemnizaciones de los 760 empleados en caso de que se hiciera efectiva la compra de Rubí, que tiene la producción garantizada hasta finales de 2021. Sin embargo, Continental argumentó su decisión para presentar el ERE en “la ruptura” del diálogo con los trabajadores, a causa de la “convocatoria de la huelga y las constantes exigencias para negociar las condiciones de extinción”, según un comunicado.
Según fuentes sindicales, la empresa defendió que la negociación se ha de hacer enmarcada bajo el expediente. En cambio, los agentes sociales consideran que únicamente aumenta la presión a la que están sometidos.
Esta mañana se llevó a cabo una inspección por parte del Departamento de Trabajo de Cataluña, que acudió a mediar entre la compañía y su plantilla a petición de la primera. Los grupos parlamentarios de la Generalitat habían expresado su interés por la continuidad de la producción industrial en la Comarca del Vallès Occidental, así como por el futuro de la fábrica de Rubí.
Tras la mediación del organismo oficial, tanto dirección como trabajadores han acordado cancelar la huelga que estaba fijada para el viernes 24, así como la creación de un calendario de reuniones entre empleados, compañía y representantes gubernamentales de Trabajo.
[Esta información se ha actualizado a las 16:40, tras conocerse los resultados de la mediación del Departamento de Trabajo catalán]
