Las asociaciones de concesionarios (Faconauto) y fabricantes (Anfac) revisarán las relaciones comerciales entre sus representados, con la idea de “explorar un marco regulatorio” en 2020, según ha declarado el presidente de la federación de distribuidores, Gerardo Pérez.
“Por primera vez se dan las condiciones para que Faconauto y Anfac puedan sentarse a hablar de cómo deberían ser a partir de ahora las relaciones entre concesionario y marcas”, sentenció durante un almuerzo con prensa. “Estamos en un contexto diferente, mucho más volátil. Esto nos obliga a trabajar para tener unas reglas de juego claras, buscar puntos de acuerdo y proteger nuestras inversiones”.
Además, Pérez ha remarcado que “Anfac cree que los concesionarios tienen que ser fuertes y los necesitan en uno u otro papel”.
La vicepresidenta ejecutiva de la federación, Marta Blazquez, ha destacado que “España tiene un limbo jurídico. Cuanta más unión demos las patronales, más fácil será para el Gobierno. Es el momento de actuar para encontrar la mejor forma de equilibrio en la que ambas estén satisfechas”.
Esta cooperación entre las asociaciones llega en el marco de revisión de las dos normas europeas de competencia vertical y distribución selectiva que afectan a los contratos de las concesiones —330/2010 y 461/2010—, la única normativa que regula el sector, a falta de una nacional.
Faconauto, en contraposición a Ganvam, se ha alineado con la Alianza de Concesionarios y Talleres Europeos (AECDR), que representa los intereses de las redes oficiales. Su postura se fundamenta en primar su relevancia frente a actores independientes —dentro de la otra gran asociación de venta y posventa europea, Cecra—, ya que estos no han llevado a cabo las inversiones que solicitan las marcas.
1,2 millones de ventas en 2020
Además, Faconauto consideró que el mercado nacional caería un 3% en el próximo ejercicio, con 1,2 millones de matriculaciones. El mayor impacto lo recibiría, como en 2019, el canal de particulares, con un descenso estimado del 7%, según Pérez.
Existe la amenaza de la normativa CAFE en 2020 que marcará el año. “A todos nos interesa vender cero emisiones, pero no se puede hacer responsables a los concesionarios de cumplir la norma, con amenazas de que repercutan las multas en ellos con menos retribución“, concluyó Gerardo Pérez.
