El Grupo Renault hacía público ayer que, debido a “un entorno menos favorable de lo previsto y un contexto regulatorio que requiere gastos cada vez mayores”, se veían obligados a revisar sus objetivos anuales para 2019. Así, sus previsiones para la cifra de negocio de cara al cierre de año se ven empeoradas y se situan en una caída de entre un 3% y un 4%, mientras que las anteriores implicaban unos datos cercanos a los de 2018, con un tipo de cambio constante.
De igual forma, su margen operativo baja del 6% al 5%; y el flujo libre de caja, que hasta ahora aseguraba una cifra positiva, pasa a ser “no garantizado” para la segunda mitad del año.
Este ‘profit warning’ (replanteamiento a la baja de los cálculos financieros) ha provocado, según la sección especializada en mercados de La Información, que el fabricante de automóviles caiga en bolsa un 13% hasta esta mañana (10:00 del 18 de octubre).
Anticipo de resultados del tercer trimestre
En el mismo comunicado en el que se hacían oficiales estas cifras, el consorcio galo publicaba también sus resultados del tercer trimestre, de entre los cuales destacan unos ingresos de 11.300 millones de euros, que suponen casi un 2% menos que los registrados en el mismo periodo de 2018 (11.500 millones).
Ante esto, Renault matiza que, a tipo de cambio constante, la variación se queda en el -1,4%, y, además, presenta que, excluyendo a la marca rusa Avtovaz (propiedad de la sociedad francesa), sus números en cuanto a facturación se quedarían en 9.700 millones de euros, certificando un descenso de casi el 4% (3,9%) respecto al año anterior.
La entidad presidida por Jean-Dominique Senard ha confirmado que todos los detalles de estos resultados serán comunicados el próximo 25 de octubre.
