Sindicatos y dirección de Nissan en Ávila han alcanzado un acuerdo para aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de 720 días para el periodo comprendido entre el 1 de octubre de este año y el 31 de diciembre de 2023.
El pacto, sellado esta semana y recogido en el número de la primera quincena de octubre de La Tribuna de Automoción (ya en su kiosco habitual), supone que se complementará el salario de los operarios al 100%, además de incluir una paga lineal de 1.100 euros.
La parte social también se ha mostrado satisfecha porque la empresa se ha comprometido a garantizar durante dos años la prestación por desempleo. Esto quiere decir que si saliera algún trabajador del centro con menos de 24 meses, como consecuencia de consumir paro por el ERTE, Nissan asumiría las mensualidades perdidas.
La regulación era absolutamente necesaria porque hasta 2024 no será posible otorgar carga de trabajo a los 455 empleados que continúan en la fábrica. De hecho, a día de hoy solo hay actividad para el 50% de la plantilla.
Por otro lado, la nave de estampación, donde se fabricará el grueso de los recambios de chapa que estará situada en la antigua pista de pruebas de vehículos —el último de la historia salió de las líneas el 8 de agosto— está pendiente de adjudicación, aunque se espera que antes de que se acabe este año se empiece a construir, por lo que en primavera de 2021 comenzaría a funcionar. Según fuentes del sector, pelean dos empresas por el proyecto que tendrá un coste de 27 millones para la Junta de Castilla y León.