A pesar de que Nissan ya ha recortado 750 empleos en la fábrica de Barcelona –600, tras el último acuerdo entre dirección y sindicatos– y 80 en Nissan Cantabria, muy recientemente, no se descarta que la segunda oleada de despidos que va a acometer la empresa japonesa a nivel mundial tenga repercusión de nuevo en nuestro país.
Tal y como ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector, estos 830 empleos estarían amortizados dentro del primer plan de 6.400 salidas que se ejecutarán en el mundo hasta marzo de 2020, según transmitió ayer la ejecutiva de la fábrica catalana a los representantes de los trabajadores.
Las dudas comienzan para el periodo que comprende de abril de 2020 a marzo de 2023, cuando la multinacional acometerá la segunda parte del plan para lo que pretende desprenderse de otros 6.100 efectivos –con el fin de completar los 12.500 despidos anunciados por el consejero delegado de Nissan, Hiroto Saikawa, y en los que podría afectar de nuevo a España aunque no hay visibilidad clara sobre este particular.
Un aspecto en el que sí ha tranquilizado la dirección española a los sindicatos es asegurando que en los planes de Nissan no está cerrar ninguna planta ni ninguna linea en el mundo, lo que descartaría la información publicada por Automotive News que afirmaba que en España se desmantelaría una de las dos cadenas de montaje. Esto tendría sentido ya que en la línea 1 solo se hace la e-NV200 y el medio japonés Nikkan Kaogyo afirmaba que este modelo se dejaría de producir en el futuro.
