La situación de Nissan en España no se va a reducir solo a la transformación de Ávila que pasará, el 9 de agosto, de ser una fábrica de camiones a una de recambios de chapa, ni tampoco con el recorte de 600 trabajadores en el centro de Barcelona. El siguiente paso que quiere dar la multinacional nipona para dotar de competitividad al útil industrial de nuestro país es reducir la factoría de Los Corrales de Buelna (Cantabria) en 80 efectivos, por lo que la plantilla quedaría dimensionada por debajo de las 600 nóminas. Igual que en el caso catalán, se recurrirá a las prejubilaciones de personal directo e indirecto, de modo que no se adoptarán medidas lesivas.
La dirección justificó ante el Comité de Empresa esta iniciativa como consecuencia de que, tal y como adelantó La Tribuna de Automoción, la actividad en Los Corrales se ha reducido mucho.
En concreto, entre el presente año fiscal y el anterior la carga de trabajo ha menguado un 17%. Pero el panorama es todavía peor si la comparación se hace con 2010. Entre aquella fecha y ahora las horas de trabajo se han reducido un 50%, mientras la plantilla perdió un 15% de sus integrantes.
Este retroceso viene provocado porque Cantabria sirve piezas a las tres plantas que están más cercanas: Ávila, que desde agosto no fabricará más camiones; Barcelona, cuya previsión de producción ronda las 60.000 unidades, frente a los años normales en los que se doblaba esta cantidad; y Sunderland, que empieza a sufrir los avatares del Brexit.
A pesar de la situación del entorno, Nissan ha comunicado a la plantilla que «apuesta por el futuro a largo plazo y que está trabajando para conseguir nuevas oportunidades dentro de la Alianza», a la vez que recordó que en los últimos siete años se han invertido nueve millones de euros para renovar las líneas.
Nissan tranquiliza Ávila
Por otro lado, la multinacional ha salido al paso de los rumores que resonaban en los pasillos de la fábrica de Ávila sobre un posible retraso en la reconversión del centro y ha informado al personal de que todo está en orden y que el proyecto continúa su camino.
Así, ha aclarado que las cinco prensas —claves para los trabajos de estampación, que comenzarán en
febrero de 2020— ya están contratadas y que este año se invertirán en total 20 millones de euros, a los que habrá que sumar los otros 11 millones del año pasado.
En total, se habrán movilizado 31 millones de los 40 prometidos, lo que supone un 77,5% del proyecto. También ha reivindicado que la línea de soldadura supondrá un tercio de la producción de piezas dentro de un ejercicio.
Por otro lado, la empresa también ha subrayado que se ha adelantado el comienzo de algunos trabajos como el de soldadura de puertas del Renault Twingo II, Clio III y Captur o la fabricación de piezas del portón trasero del Mégane y del Scénic.
