Francia ha aprobado una norma que prohíbe la venta de vehículos térmicos en 2040, y establece una reducción de las emisiones de CO2 del 37,5% en 2030, en línea con el objetivo marcado por la Unión Europea.
La Asamblea Nacional ha dado luz verde al artículo de la Ley de Orientación de la Movilidad (LOM) sobre la neutralidad de carbono en el ámbito de los transportes terrestres en 2050, con 62 votos a favor, seis en contra y 17 abstenciones.
“La que acabamos de empezar es una etapa histórica, en concordancia con el plan climático definido en 2017 y el Acuerdo de París”, ha indicado hoy la ministra de Transporte francesa, Elisabeth Borne, en un comunicado.
La LOM, que empezó a discutirse en el Parlamento la pasada semana, también contempla el refuerzo de los medios de movilidad menos contaminantes (como el transporte público o la bicicleta) y el impulso hacia los coches limpios. Para este último punto, el Gobierno galo ha puesto en marcha incentivos con los que, por ejemplo, se otorga un bono de hasta 6.000 euros por la compra de un vehículo eléctrico.
En 2017, Nicolas Hulot, entonces responsable de la cartera de Transición Ecológica, anunció que el Ejecutivo estaba contemplando el fin de los vehículos diésel y gasolina para 2040; un año más tarde, el político presentó su renuncia porque se sentía sin apoyo oficial para emprender acciones que atacaran “los problemas medioambientales”.
De esta forma, Francia se adelanta a España a la hora de establecer una fecha límite para la comercialización de vehículos térmicos. El pasado febrero, el Gobierno español aprobó el Marco Estratégico de Energía y Clima —tras lo cual se abrió un periodo de audiencia pública que concluyó el 1 de abril—, en el que se incluyen los Planes Nacionales Integrados y el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
En dichos documentos, se señala que “se adoptarán las medidas necesarias, de acuerdo con la normativa europea, para que los turismos y los vehículos comerciales ligeros nuevos (…) reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que, no más tarde de 2040, sean vehículos con emisiones de 0 gramos de CO2”. Sin embargo, no se contempla una prohibición de manera explícita.