El presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, ha afirmado que la marca japonesa está dispuesta a afrontar una inversión de 70 millones de euros en una planta nueva de pintura en las instalaciones fabriles de Barcelona, si los sindicatos firman un acuerdo que implica reducir la plantilla en 600 trabajadores, aunque sin adoptar medidas traumáticas.
En un encuentro con la prensa en la fábrica de Zona Franca, después de reunirse con los sindicatos, tanto De Ficchy, como el vicepresidente ejecutivo de Fabricación y Cadena de suministro de la Alianza Renault-Nissan, José Vicente de los Mozos, han insistido en que la intención de la multinacional es mantener abierta la factoría, a la vez que han subrayado la calidad de los productos que se ensamblan y han descartado que se vaya a cerrar el centro.
Ambos directivos, que han estado acompañados del consejero director general de Nissan Ibérica, Genís Alonso, se han mostrado confiados en alcanzar un acuerdo pronto. De hecho, antes de Semana Santa. Y, aunque no han querido dar ultimatums, De los Mozos ha pedido que se suscriba antes del 9 de mayo, que es cuando arranca el Salón del Automóvil de Barcelona.
Según el presidente de Nissan Europa, con una plantilla con 600 efectivos menos —la reducción de empleo se conseguiría con 500 prejubilaciones y 100 bajas incentivadas— no sería necesario recurrir a más medidas de flexibilidad para afrontar el periodo hasta 2021, en el que se producirán alrededor de 60.000 unidades anuales. En este sentido, Alonso ha asegurado que la previsión es que no baje más la actividad, porque ya no se van a perder más modelos.
En relación a la nave de pintura, es clave para el futuro de Nissan Barcelona porque a partir de 2023 será obligatorio no emplear disolvente. El responsable de las fábricas de la marca japonesa ha señalado que supondrá pasar de dos plantas que se encargan de este área a una y que además empleará “el último nivel de tecnología”.
En relación a los trabajadores de la fábrica, los tres directivos se han deshecho en elogios “porque han cumplido con todo lo que se les ha pedido”. También han admitido que tienen razón en estar dolidos porque en algunos casos ha habido incumplimientos, pero ahora hay que mirar al futuro.
Nissan Ibérica consiguió unos beneficios netos de 35 millones de euros en el último año fiscal, dos menos que en el anterior ejercicio.
