La filial comercial española del Grupo VW, que integra a las marcas VW, Audi, Skoda y VW Vehículos Comerciales, se ha fijado como objetivo para 2019 que las redes de concesionarios registren de media una rentabilidad (resultado antes de impuestos sobre facturación) próxima al 2,5%, lo que supondría una mejora de hasta varias décimas respecto a la cifra con la que se prevé cerrar el pasado ejercicio, según ha indicado el presidente de la compañía, Francisco Pérez Botello.
El directivo, que ha intervenido en un encuentro con la prensa para hacer balance de 2018, se ha mostrado muy satisfecho con el rendimiento logrado por los distribuidores el año pasado, teniendo en cuenta que la media del sector se quedó en el 1,8%. Para el presente curso, el refuerzo de las ganancias resulta destacable, porque se produciría en un contexto de mercado de “estabilidad”, en el que VW Group España Distribución ha establecido como hoja de ruta para cada una de sus firmas “un crecimiento superior” al del conjunto de las matriculaciones. Según los cálculos que maneja la empresa, las ventas experimentarán un incremento de entre un 1,5% y un 2%, en línea con la estimación de la patronal Anfac, que se queda con el primer tramo del rango.
Los resultados positivos de las redes se han visto acompañados de un importante crecimiento de la plantilla, de un 6,7%, hasta los 8.700 trabajadores. La apuesta por el empleo en España del grupo alemán se hace más evidente, según subrayó Pérez Botello, con el compromiso que comunicó la entidad en la presentación del programa formativo Talentia, a principios del pasado diciembre, que consiste en la contratación “como mínimo” de 1.500 jóvenes en los próximos cinco años.
De cara al futuro, el ejecutivo lanzó, nuevamente, un mensaje de tranquilidad para sus concesiones, que, recientemente, han firmado los nuevos contratos, que entrarán en vigor en 2020. “La inmensa mayoría está por la labor de invertir y tienen la confianza de que el Grupo VW va a hacer la transformación de su mano”, enfatizó, matizando que, pese a todo, existe cierta inquietud entre los inversores “por lo cambios que está experimentando la automoción”.
A favor de la ciencia
A preguntas de los periodistas sobre los planteamientos que ha presentado el Gobierno de Pedro Sánchez sobre prohibir la venta de vehículos ligeros con emisiones en 2040 y la circulación, en 2050, Pérez Botello alertó de que se está aplicando “ciencia con ideología” y no estrictamente “ciencia”. Para ello, invitó a que, antes de que se anuncie cualquier medida, se vaya a las universidades o centros técnicos a analizar las emisiones de los motores Euro 6, especialmente los diésel, para después legislar con conocimiento de causa.
El presidente explicó que el problema de la calidad del aire se debe, fundamentalmente, a la antigüedad del parque y no a los coches Euro 6, que tienen unas emisiones mucho más contenidas. En relación a la industria, declaró que si las decisiones sobre la transición energética “son excesivamente beligerantes”, se impactará a las fábricas, las cuales se encontrarán en una peor posición competitiva de cara a recibir inversiones y adjudicaciones de producto en “una segunda oleada de electrificación”, después de que la primera esté recayendo casi exclusivamente en los países de las casas matrices de los fabricantes, es decir, básicamente Alemania y Francia.
Ignacio Anasagasti / Madrid
