Adrián Vega / Madrid
El fabricante de automóviles premium Mini cierra la primera mitad del año con los deberes hechos: por una parte, su gama se ha visto completamente renovada, como demuestran tanto los nuevos modelos del segmento B —el Mini tres puertas (a partir de 17.950 euros), el cinco puertas (21.100 euros) y el Cabrio (24.500 euros)—, como sus hermanos mayores —el Countryman (por 26.800 euros) y el Clubman (25.450 euros)—, destinados a ganar terreno en el competitivo mercado de los compactos. Asimismo, la marca británica ha conseguido ponerse al día en cuanto al nuevo ciclo WLTP, y todos sus vehículos contarán, a partir del mes de julio, con la nueva homologación.
La renovación de la gama se asienta sobre tres pilares fundamentales para la firma: el diseño, con una óptica optimizada que incorpora de serie, tanto en el exterior como en el interior, aquellas innovaciones que más éxito tuvieron en las anteriores generaciones; las apuestas arriesgadas, con novedades en el ámbito de la tecnología de propulsión y más posibilidades de personalización que nunca; y un fuerte enfoque hacia la conectividad, sobre la que el Grupo BMW lleva más de cinco años investigando y cuyos avances en los servicios digitales se incorporan a toda la gama de Mini.
El primer Mini de la historia mantuvo su diseño inalterable durante 40 años. Desde que se relanzó la marca en el año 2000, los automóviles Mini han evolucionado todo lo que su público les ha permitido, respetando el perfil y el carácter que los han popularizado. La nueva gama no es una excepción, y conserva el diseño continuista que busca un equilibrio entre lo clásico y lo moderno. En el frontal, incorpora de serie —desde la versión Cooper, excepto en el Cabrio, que parten desde la Cooper S— faros led adaptativos, con una mayor intensidad lumínica. El diseño modificado de los característicos faros redondos, con un marco negro, otorga más expresividad a la típica vista frontal de la marca. En cuanto a la trasera, las luces de disposición vertical con el diseño de la Union-Jack aportan un aire genuinamente británico.
El nuevo logotipo en dos dimensiones se incorpora por primera vez al porfolio de la firma, con presencia en el capó, en la parte trasera o el volante. La carrocería está disponible en tres nuevos colores: Emerald Grey metalizado, Starlight Blue metalizado y Solaris Orange metalizado. Además, estos pueden combinarse como extra con la opción Piano Black Exterior, en la que los marcos cromados de los faros, las luces traseras y la rejilla del radiador son sustituidos por un acabado de color negro brillante. Para llevar la personalización a otro nivel, llega el programa Mini Yours Customised, donde a través de una página web, se pueden diseñar desde molduras protectoras hasta proyectores led para incorporar al vehículo.
El apartado estético cierra con una mayor selección de llantas de aleación ligera disponible de manera opcional, donde destacan las llantas de 17 pulgadas Roulette Spoke 2-tone y Propeller Spoke 2-tone.
Renovada motorización con un 5% menos de emisiones
Las modificaciones introducidas en la motorización que se oferta en la gama —siete variedades para el tres puertas, seis entre para el cinco puertas y cinco para el Cabrio, todas ellas con una potencia que oscila entre los 75 y los 170 CV— proporcionan una reducción de los valores de consumo y las emisiones de CO2 de hasta un 5%. Como alternativa a la caja de cambios manual de 6 velocidades de serie, se oferta de manera opcional una caja de cambios Steptronic de 7 marchas con doble embrague, caracterizada por un cambio especialmente rápido, que permite procesos de aceleración cercanos a los del ámbito deportivo.
Por último, el equipamiento de serie se completa con un sistema de audio con pantalla a color de 6,5 pulgadas en el instrumento central y la integración del teléfono móvil vía Bluetooth. Destaca la apuesta por la conectividad con el Mini Connected, una variedad de servicios digitales única en el segmento premium compacto, que ofrece por ejemplo la información del tráfico o la actualización automática de mapas de navegación.
La ofensiva continúa en el segmento de los compactos
La apuesta de Mini para el lucrativo segmento de los compactos incluye el Clubman 2018, disponible en la edición Hyde Park, que con llantas de 18”, acristalamiento de protección solar, revestimiento interior en antracita y retrovisores y techo en plateado se convierte en el modelo más elegante de toda la gama. Con motorizaciones Cooper y Cooper S, esta edición permite un ahorro de 1.300 euros respecto a otro modelo con similar equipamiento.
Por otra parte destaca el superventas Countryman, que refuerza su imagen deportiva y robusta con llantas de 18″ y carriles de techo. La edición Brick Lane, con paquete exterior All 4, permite ahorrar 900 euros.
