Ignacio Anasagasti / Madrid
El Grupo Daimler ha ampliado sus planes de electrificación para el segmento de furgonetas. Además del proyecto de producción de la Vito eléctrica, se ha confirmado también el de la Clase V, dos modelos que se fabricarán en serie en la planta de Vitoria en 2019, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
La dirección de la fábrica ha confirmado que para la Vito cero emisiones se van a movilizar unas inversiones de entre seis y 10 millones de euros, para realizar las adaptaciones de las instalaciones vascas, mientras que para la Clase V el montante podría oscilar entre 14 y 24 millones.
Los trabajos para preparar la factoría ya han comenzado en la nave sur, donde se emplazan las naves de montaje final. El proyecto afectará, entre otras cuestiones, al punto de unión de las líneas 6 y 9, donde se montarán las baterías en los vehículos. A diferencia de la primera generación de la Vito eléctrica, que era un producto realizado en colaboración con Magna, en este caso los modelos serán desarrollados solo por Daimler, de modo que las pilas no las suministrará un proveedor, sino que serán fabricadas en una planta de Alemania del consorcio.
Juicio contra el Comité de Empresa
En otro orden de cosas, el Juzgado de lo Social número 3 de Vitoria ha publicado, recientemente, la sentencia del juicio abierto por una demanda, de abril de 2017, del sindicato UGT contra el resto de formaciones del Comité de Empresa por vulneración de sus derechos de libertad sindical. La central demandante denunció que, desde enero, cuando presentó una candidatura para presidir el órgano de representación —fue rechazada por la mayoría formada por ELA, LAB, CCOO y ESK—, les dejaron excluidos de las reuniones, al no enviarles las convocatorias, y tampoco les remitían comunicados ni información de interés para la representación sindical.
El Tribunal ha dado la razón a UGT y ha declarado nulos los acuerdos de nombramiento de cargos en dos puestos, uno en la Previsión Social Voluntaria Alejandro Echeverría y otro en la Fundación Laboral San Prudencio, que se adoptaron con la exclusión de la sección ugetista de la convocatoria a la reunión del Comité. Aunque la denuncia se tuvo que realizar por motivos formales contra todos los grupos del órgano de representación, la acusación del demandante no iba dirigida contra Ekintza y PIM, que formaron un bloque con UGT en las negociaciones del nuevo convenio colectivo de Mercedes Vitoria.
