Renault España, al margen de la nueva carga de trabajo que pueda recibir con la adjudicación del tercer Plan Industrial, va a aumentar su cartera de actividades en los próximos meses. Según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector, el fabricante ha encargado al centro de trabajo de Valladolid el montaje de las baterías que equipará la versión híbrida-diésel del Mégane, que estará disponible a comienzos de 2017.
El proyecto se llevará a cabo en el taller del Twizy, en una nueva línea de baterías que funcionará en paralelo respecto a la de los acumuladores del cuadriciclo eléctrico. La previsión es que se monten alrededor de 3.000 baterías después del verano y hasta final de año. Hasta el momento, en las instalaciones vallisoletanas ya se han ensamblado algunas unidades a modo de prueba. Para 2017, se calcula que se podría alcanzar un montaje de 30.000 baterías aproximadamente.
Según fuentes del sector consultadas por La Tribuna de Automoción, personal español ya ha estado en Francia recibiendo formación sobre este proyecto; mientras que las sesiones formativas internas en Valladolid tendrán lugar, previsiblemente, en fechas cercanas a las vacaciones estivales.
Los acumuladores que se monten en Valladolid se trasladarán a Palencia, donde se ensambla el Mégane. La versión asistida híbrida estará disponible con la motorización diésel dCi de 110 CV y contará con un motor eléctrico, alimentado por una batería de 48V, que apoyará al propulsor de combustión interna, que estará siempre activo. De acuerdo con Renault, las emisiones de esta variante podrían ser de 76 gramos de CO2 por kilómetro, equivalentes a un consumo de 2,9 litros en ciclo NEDC.
Esta publicación ha contactado con la empresa, que no ha confirmado la información.
Ignacio Anasagasti / Pablo M. Ballesteros / Madrid
