Ignacio Anasagasti / Madrid
La fábrica de Mercedes en Vitoria se ha visto obligada a reducir su programa productivo del primer semestre en alrededor de 2.000 furgonetas debido a la falta de suministro de cajas de cambio automáticas por parte de una planta alemana del grupo, cuya capacidad de producción se ha quedado corta hasta el punto de que acumula un déficit de unas 25.000 transmisiones, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
Para abordar este problema, la empresa se reunió ayer con el Comité para trasladar a los sindicatos información y para abrir un periodo de modificación sustancial de la jornada de trabajo, que será de 15 días tras la formación de la correspondiente mesa negociadora en las próximas fechas.
Las 2.000 unidades de Clase V y Vito que se dejarán de ensamblar hasta junio se recuperarán en el segundo semestre, según las mismas fuentes. Esa reducción se asumirá parando tres o cuatro días entre febrero y marzo, según ha señalado la empresa, que todavía no ha concretado las fechas.
Una de las paradas, en febrero, se fijará recurriendo a la bolsa de horas de la plantilla, que está a -17, por lo que contando con el nuevo paro se alcanzará el máximo permitido en el convenio colectivo. De este modo, para convocar los dos o tres días sin actividad restantes habrá que ampliar el anterior mecanismo de flexibilidad o adelantar jornadas activables, de las que hay fijadas siete en calendario.
Fuentes del sector explican que la fábrica alemana de transmisiones, que produce para la Clase V, la Sprinter y algunos turismos, ya está trabajando para aumentar su capacidad de producción y que a partir de abril ya empezaría a haber resultados. En este sentido, la planta española podría empezar a recuperar las unidades perdidas.
Entre las opciones a manejar, está una posible subida del ritmo de producción diaria (actualmente se sitúa en alrededor de 406 unidades) y convocar sábados. A priori, en la segunda opción, es probable que la factoría trabaje dos en abril, uno en mayo y los cuatro de junio. Tras las vacaciones estivales, cuando no se pueden convocar sábados estando con un solo turno, se activarán, previsiblemente, más jornadas adicionales en fin de semana.
Para decidir las modificaciones de horarios que correspondan, la compañía va a tratar de alcanzar un acuerdo con los sindicatos, no obstante si no se llega a un pacto podría adoptar las medidas de manera unilateral.
