Carlos Olmo / Madrid
El grupo italiano anunció el pasado miércoles la adquisición del 41,4616% de las acciones del gigante estadounidense que aún no controlaba, por lo que ya cuenta con el 100% de los títulos de la americana. La operación, que se ha valorado en unos 2.650 millones de euros, permitirá la fusión de ambas compañías en una nueva que aún tiene muchos puntos por aclarar.
La adquisición se ha realizado mediante una operación de cierta complejidad, con un pago que se dividirá en dos fases, en un proceso que está previsto acabe el próximo 20 de enero. Ahora falta por saber cómo se reorganizará la producción de los vehículos, algo que comienza a inquietar a los sindicatos de las fábricas italianas; cómo serán los vehículos de la americana, teniendo en cuenta que recientemente se suspendió el proyecto que daría lugar a la próxima generación de automóviles Chrysler; y todo lo referente a la fusión de las compañías con incógnitas tales como la ubicación de la sede o los nombres que coparán su Junta Directiva.
Por el momento, Fiat ya cuenta con un acuerdo con el sindicato UAW, el mayoritario de la industria automotriz de Estados Unidos, por el que aseguran la actividad en las fábricas norteamericanas así como una inyección económica de 550 millones de euros. Mediante este acuerdo Fiat asume algunos de los compromisos que ya tenía con Chrysler.
Ante el anuncio del control del total del accionariado de Chrysler, John Elkann, presidente de Fiat, comentó: «He estado esperando con ansia este día, desde que, en 2009, fuimos elegidos para contribuir a la reconstrucción de Chrysler. El trabajo, el compromiso y los resultados logrados por Chrysler en los últimos cuatro años y medio son algo extraordinario».
Por su parte, Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat y presidente y consejero delegado de Chrysler, ha comentado: «En la vida de cada gran organización y de sus personas hay momentos cruciales, que acaban en los libros de historia. El acuerdo recién alcanzado es, sin lugar a dudas, uno de esos momentos para Fiat y para Chrysler. Esta estructura unitaria nos permitirá realizar plenamente nuestra visión de crear un fabricante de automóviles global con un bagaje de experiencias, puntos de vista y competencias único en el mundo, un grupo sólido y abierto que asegurará a sus empleados un ambiente de trabajo estimulante y gratificante».
El proceso de compra de Chrysler por parte de Fiat comenzó en el año 2009 cuando adquirió el 20% de las acciones de la americana al que siguió otro 15%. Desde ahí ha ido adquiriendo pequeños porcentajes del gigante de Detroit, algo que no le ha resultado fácil puesto que ha necesitado la aprobación de, entre otros, el Fondo del Tesoro de Estados Unidos.
A esto hay que sumar que ayer, en la Bolsa de Milán, las acciones del Grupo Fiat subieron un 16%, una vez se anunció la compra del total de las acciones de Chrysler.
