El fabricante de vehículos sueco Saab Automobile, en quiebra desde el pasado diciembre, ha sido vendido al consorcio National Electric Vehicle Sweden, informó hoy la emisora pública Radio de Suecia.
La operación aún no ha sido confirmada de forma oficial por los administradores concursales de la empresa.
National Electric Vehicle Sweden, creada el pasado abril expresamente para pujar por Saab Automobile, había confirmado hace unas semanas su interés por el fabricante sueco y su intención de ofrecer entre 1.500 y 1.800 millones de coronas suecas (entre 167 y 200 millones de euros).
Los principales propietarios de este consorcio, desconocido hasta hace unos meses, son la compañía de riesgos japonesa Sun Investment y la empresa energética china National Modern Energi Holdings.
Entre los interesados por Saab Automobile y sus filiales Saab Automobile Tools y Saab Powertrain, que también forman parte del proceso concursal, figuraba también la china Youngman, que ya quiso comprar el fabricante sueco antes de su quiebra.
Los administradores concursales cerraron hace unas dos semanas el plazo para presentar las ofertas definitivas por Saab y sus filiales, cuyas deudas ascienden a cerca de 13.000 millones (1.445 millones de euros), aunque nunca han dado nombres de potenciales compradores.
La intención de los administradores siempre ha sido vender de forma conjunta las tres compañías y reanudar la producción industrial en la fábrica de Trollhättan (al sur de Suecia), aunque no necesariamente de coches.
La holandesa Swedish Automobile (SWAN), dueña del fabricante sueco, presentó en diciembre una solicitud de quiebra de su filial al no poder asegurar la viabilidad económica de la empresa, antes propiedad de General Motors, que atraviesa por graves problemas desde hace casi tres años.
