latribunadeauomocion.es / Madrid
El fabricante alemán de deportivos Porsche, que va a ser integrado como décima marca en Volkswagen, quiere reducir su deuda hasta 1.500 millones de euros con una ampliación de capital de 5.000 millones.
Así lo anunció Hans Dieter Poetsch, director de Finanzas de Porsche, durante la rueda de prensa de presentación de los resultados de su último ejercicio parcial, de los que ya adelantó algunas cifras el pasado martes.
La deuda de Porsche aumentó hasta 6.340 millones de euros por el pago de impuestos atrasados, frente a los 6.050 millones de euros que tenía en Julio.
Porsche triplicó el beneficio operativo entre agosto y finales de diciembre del pasado año hasta el récord de 688 millones de euros. La facturación subió en el mismo periodo un 59 %, hasta 3.867 millones de euros.
El consejero delegado de Porsche AG, Matthias Müller, pronosticó que la facturación superará en 2011 el nivel récord logrado hasta ahora de 7.800 millones de euros. Y explicó que el número de pedidos fue alto en los primeros meses de 2011 por la demanda de modelos como el Cayenne y el Panamera.
Las ventas subieron desde agosto y hasta finales de diciembre un 56,6 %, hasta 40.446 unidades, y la producción mejoró un 18 %, hasta 41.949 vehículos.
Volkswagen se hizo con una participación del 49,9 % en Porsche después de que fracasara el intento del fabricante de deportivos de hacerse con el mayor productor automovilístico de Europa, Volkswagen, llegando a tener una deuda de 11.400 millones de euros, pero la operación fracasó por la crisis financiera y errores estratégicos.
Ahora, que la situación se ha revertido, una de las condiciones para que Porsche sea integrado como décima marca de Volkswagen es que reduzca su endeudamiento.
