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El nuevo Wrangler, más urbano que nunca

Ignacio Anasagasti / Guadalajara

El nuevo Jeep Wrangler que se acaba de presentar para la prensa nacional en Guadalajara y que ya está disponible en los concesionarios ha sido sometido a un proceso de “refinamiento”, sin perder su esencia, para acercar este modelo referente y legendario de todoterreno a un público más urbano.

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Ignacio Anasagasti / Guadalajara

El nuevo Jeep Wrangler que se acaba de presentar para la prensa nacional en Guadalajara y que ya está disponible en los concesionarios ha sido sometido a un proceso de “refinamiento”, sin perder su esencia, para acercar este modelo referente y legendario de todoterreno a un público más urbano.

El nuevo vehículo, manteniendo “el ADN de la marca”, ha evolucionado principalmente en materia de equipamiento, un campo en el que la versión precedente, del año 2007, casi no ofrecía alternativas al cliente.

Ahora, en cambio, dispone de una amplia oferta de dispostivos, entre los que destacan los elevalunas eléctricos, cierre centralizado, espejos eléctricos, climatizador, volante multifunción y un sistema de sonido premium, con seis altavoces y subwoofer.

Sin variación alguna en las dimensiones, el Wrangler, disponible en carrocerías de 2 y 4 puertas, equipa un motor diésel 2.8 de 200 caballos, que reduce un 20% el consumo sobre el anterior modelo (con un promedio de entre 7,1 y 8,1 litros) y un 10% las emisiones, al tiempo que resulta más silencioso.

Con el cambio manual, el todoterreno viene equipado del sistema de parada y arranque Stop and Start. En cuestión de seguridad, “está a la altura de los modelos de su categoría” al contar con ESP y un sistema que lo calibra, control de tracción y airbags frontales y laterales, entre otras cosas.

La capota “tradicional”

En el interior, la adaptación urbana del modelo no sólo se ha hecho con el equipamiento sino también con el diseño, donde destaca un salpicadero con formas más redondeadas y con materiales más resistentes. En el exterior, por su parte, el principal cambio es la capota tradicional desmontable, que ahora también se oferta pintada del color de la carrocería para darle un aire más refinado y urbano.

De esta revisión, cuyas versiones cuestan desde 31.269 euros la de dos puertas y 38.339 la de cuatro puertas, la marca tiene previsto vender en 2011 alrededor de 400 unidades, lo que supondría casi duplicar las ventas registradas en el pasado ejercicio.

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