Madrid, 19/05/10
Gallardón promete que recargar los eléctricos en la vía pública será gratis hasta 2011. Mientras tanto, una casa aledaña al punto de recarga situado en la Puerta de Alcalá se queda sin luz. Otro problema es que cada uno de los dos postes instalados en Madrid funciona de una forma diferente.
Todo iba bien. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se mostraba excesivamente optimista con el coche eléctrico. De hecho, se sorprendió con la capacidad que tiene el Peugeot Ion para coger velocidades adecuadas en el tramo que discurre entre los dos puntos de recarga instalados -Goya y la Puerta de Alcalá. En el puesto del copiloto iba el concejal de movilidad, Pedro Calvo, al volante, Gallardón que durante la conducción del eléctrico de la marca del león disfrutó y hasta se le vio romper a reir
Tan optimista se mostraba el alcalde que en un corrillo afirmó que cuando sea posible el va a ser “el primer cliente del vehículo eléctrico”, “hay que dar ejemplo” recalcó. Lo único que echó en falta es “algo de sonido”, para que la gente pueda ver el coche aunque descartó la opción de ponerle música clásica porque si se juntan tres vehículos con este sonido iba a ser mucho jaleo, bromeó el líder del consistorio.
Calle Goya, primer punto de recarga. Gallardón demuestra curiosidad y hace numerosas preguntas, aprende a utilizar la tarjeta que hace falta para liberar el enchufe y poder recargar el vehículo eléctrico. Hace un par de comentarios: “dentro de 10 años cuando haya muchos eléctricos, habrá que vincular el pago del SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) con el del pago de la recarga”. “Que todos los problemas sean ése”, le contesta uno de los técnicos.
Es ese el momento en el que Ricardo de Lombas, responsable del vehículo eléctrico de Peugeot, le explica cómo funciona el coche eléctrico. Gallardón conduce el Peugeot Ion y llega hasta el siguiente punto de recarga, situado en la Puerta de Alcalá. Momento de la primera sorpresa: “¿otro sistema?”, exclama el alcalde, “pues hay que unificarlo, ¿eh?”. Se lo comenta al director de innovación de Iberdrola, Agustín Delgado, quien le responde que están de pruebas y que posteriormente utilizarán un modelo compatible para todos. Además, le tranquiliza y le dice “éste es más sencillo”. En Goya le habían entregado una tarjeta y en Alfonso XII le dan un llavero para liberar el enchufe.
Después viene el discurso de Gallardón, que lanza una nueva promesa, “recargar en la vía pública será gratis hasta 2011, durante tres horas que es el tiempo para realizar una recarga necesaria”. Además, “la capital tendrá 500 puntos de recarga”, de esta forma “Madrid liderará la transición hacia el eléctrico en Europa”. Gallardón sigue siendo optimista: “es el momento de comprarse un eléctrico”, comenta en un nuevo corrillo.
Sin embargo, mientras las personalidades de la administración y de las cuatro entidades que están trabajando en Madrid por el Plan Movele –Endesa, Iberdola, ACS y Gas Natural Fenosa- se dispersaban por el parque de El Retiro, los tres conductores de los autobuses eléctricos que trasladaron al resto de personalidades y a la prensa se un punto de recarga a otro, comentaban que los nuevos buses a veces carecen de potencia para subir las cuestas a más de 10 km/h, a pesar de que llevan tres años circulando en la línea M1 y dos en la línea M2, y que lo mejor es la autonomía de catorce horas aunque en verano se reduce a siete por el aire acondicionado. En ese momento, apareció el portero de un inmueble de la calle Valenzuela quejándose amargamente de que le habían cortado la luz en su edificio y que se había quedado atrapado en el ascensor, en el Ayuntamiento no tienen conocimiento de porqué ha podido pasar y si es de sólo una casualidad.
